La banca rechaza un recorte fiscal en planes de pensiones
La banca rechaza la posibilidad, anunciada por el Gobierno, de que se recorten o suavicen los incentivos fiscales por aportaciones a planes de pensiones.
El debate abierto por el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, sobre la posibilidad de incluir en la reforma del IRPF un recorte de las deducciones por aportación a planes de pensiones ha sido recibido con malestar en la banca.
El director de banca minorista para España y Portugal del BBVA, Julio López, desmintió ayer que estos productos sean utilizados básicamente por los contribuyentes con rentas más altas, un argumento que ha sido esgrimido por algunos altos cargos del PSOE y por el propio Fernández Ordóñez.
López indicó que el 47% de los partícipes de planes del BBVA realizan aportaciones inferiores a 300 euros anuales y otro 31,7% destina al año entre 300 y 900 euros. Menos del 1% de los partícipes agota el límite máximo deducible por aportaciones (8.000 euros anuales). Unos datos que son extrapolables al resto de entidades financieras, según señala la Dirección General de Seguros.
López evitó valorar con detenimiento la 'reflexión' de Fernández Ordóñez hasta que ésta no se materialice. El ejecutivo sí reconoció que la fiscalidad de este tipo de productos es un claro incentivo para que sigan creciendo y resaltó que las deducciones fiscales por aportaciones en 2004 y 2005 están aseguradas, ya que la reforma del IRPF en donde se puede insertar el recorte, no llegará hasta 2006. El BBVA prevé captar 600 millones de euros en planes de pensiones en lo que queda de año.
Mucho más rotundo se mostró Juan Ramón Quintás, presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA)m quién ayer comentó en la Bolsa de Madrid que esperaba que las declaraciones de Ordóñez tuvieran un 'nulo impacto', quedándose en meras reflexiones.
El presidente de Ibercaja, Amado Franco, apostó también ayer por que se mantenga el actual sistema de ventajas fiscales. Franco recordó que puede llegar el momento en que los que tengan derecho a cobrar un pensión pública sean más que los que contribuyan al sistema, dado el envejecimiento de la población, y los planes privados pueden ser una alternativa que complemente a la Seguridad Social.
La inquietud mostrada por las entidades llevó al propio director general de Seguros, Ricardo Lozano, a reclamar 'calma' antes de decidir cualquier alternativa de cambio.
Ventajas que aumentan con la edad del partícipe
Con carácter general, Hacienda permite que se aporte a planes de pensiones hasta 8.000 euros al año con derecho a deducción fiscal. Esta aportación opera en el IRPF como una reducción en la base imponible del impuesto. El ahorro fiscal dependerá del tipo de gravamen del contribuyente (entre el 15% y el 45%), que se aplicará a la base.Sin embargo, cuando el partícipe cumple los 52 años, opera un sistema progresivo, que permite mayores aportaciones al plan, si éste lo desea. Este límite se incrementa en 1.250 euros adicionales por cada año que exceda de los 52. Así, el límite máximo alcanza los 24.250 euros para partícipes, mutualistas o asegurados de 65 años o más.Además, se permite también una reducción máxima de 2.000 euros por aportaciones para el cónyuge si éste obtiene rentas inferiores a 8.000 euros anuales.