Pujals prescinde del equipo de confianza del consejero delegado
El nuevo presidente de Jazztel, Leopoldo Fernández-Pujals, ha dado un paso más en la remodelación del personal directivo de la operadora. Esta vez le ha tocado el turno al equipo de confianza del consejero delegado, Roberto de Diego. Ha habido cuatro despidos en los últimos días.
Primero fue el secretario del consejo y director de desarrollo corporativo, Christoph Schimd, y luego el ex presidente de la operadora, Massimo Prelz. æpermil;stos fueron los primeros despidos de calado decididos por Leopoldo Fernández-Pujals y afectaron a dos históricos de la compañía, que llegaron a Jazztel de la mano de su fundador, Martín Varsavsky.
Junto a ellos salió también de la operadora Ramón Martínez, director de servicio y atención al cliente, en lo que supuso la primera revocación de contrato de uno de los hombres de confianza del consejero delegado de Jazztel, Roberto de Diego.
Durante un tiempo la situación permaneció estable, pero ahora ha llegado la segunda andanada y ha afectado de lleno al equipo que rodea al consejero delegado.
En los últimos días, Pujals ha decidido prescindir de cuatro personas. Dos de ellas son miembros del comité de dirección y todas fueron contratadas personalmente por Roberto de Diego.
El director de marketing, José Luis Benito, ha sido uno de los afectados, junto con Pablo de Elizalde, responsable de ventas. También ha sido despedido Joris Siroo, director de la operadora para Cataluña y Levante, así como la directora de comunicación.
Un portavoz oficial de Jazztel rehusó ayer hacer comentarios a estas informaciones. Sin embargo, fuentes de la compañía aseguran que los últimos movimientos están provocando el aislamiento del consejero delegado.
En principio, y según las palabras de Pujals, De Diego iba a ser responsable del día a día de la compañía y de su vertiente operativa, mientras que el fundador de Telepizza se encargaría de hacer llegar las bondades de Jazztel al gran público y de la estrategia. El consejero delegado llegó a la compañía en febrero de 2003, como una nueva cara en la gestión del grupo tras el macrocanje de deuda por capital que salvó a Jazztel de la suspensión de pagos.
Pujals ha recurrido para llenar los huecos a buena parte de los ejecutivos que estuvieron con él en las buenas épocas de Telepizza, que han tomado posiciones en las áreas de marketing, ventas y el departamento jurídico.