Solbes se resigna a un crecimiento económico del 2,7% para este año
El vicepresidente del Gobierno se rindió ayer ante la evidencia de la desaceleración económica en España. Pedro Solbes admitió en Bruselas que el último dato provisional sobre el crecimiento en el tercer trimestre (2,6%) hace 'prácticamente imposible' alcanzar en 2004 su previsión del 2,8%.
El vicepresidente del Gobierno se rindió ayer ante la evidencia y comentó que 'tenemos que pensar en un 2,6 o 2,7%' como crecimiento para este año. A pesar de la rebaja, Solbes asegura que 'el escenario presupuestario no cambia sustancialmente'.
Solbes indicó que aprovechará la actualización del programa de estabilidad español para oficializar antes de finales de año esta revisión a la baja. El vicepresidente barrunta también dificultades en 2005, dado el crecimiento menor de lo previsto en la zona Euro y la incierta evolución del precio del petróleo. El escenario macroeconómico del Ministerio de Economía se basaba en un crecimiento del 3% el próximo año, un punto más que la cifra augurada, por ejemplo, por la Comisión Europea.
Un organismo internacional tras otro habían ido cuestionando en los últimos meses las previsiones de crecimiento del Gobierno El propio comisario europeo de Economía, Joaquín Almunia, cifró en 2,6% el crecimiento de España en las previsiones de otoño publicadas a finales de octubre.
Las discrepancias entre las previsiones de la Comisión y el Gobierno atañen a casi todas las variables, desde la evolución de la demanda interna, la exportaciones o el empleo. En todos los casos, Madrid es más optimista que Bruselas.
Por otra parte, Solbes se mostró ayer partidario, tras la reunión de los ministros de Economía de la UE, de mantener intacto el límite del 3% de déficit público previsto en el Pacto de Estabilidad. España no desea que se excluyan partidas del gasto público para computar ese déficit. 'A la hora calcularlo, no. Pero a la hora de explicarlo, sí', ofrece Solbes ante las dificultades del gobierno alemán para explicar a su opinión pública el expediente disciplinario de Bruselas contra el país que más aporta al presupuesto comunitario.
Pérdida de productividad
La Unión Europea alertó ayer en Ecofin, por otra parte, de la brecha de productividad de los trabajadores comunitarios respecto a los de Estados Unidos y solicitó a los Estados miembros que actúen para conseguir un mayor rendimiento en el empleo y más capacidad para utilizar las nuevas tecnologías por parte de los trabajadores. La diferencia del producto interior bruto (PIB) per cápita entre Estados Unidos y la Unión Europea es en la actualidad del 30%, la misma cifra que en los años 60.
La Unión no excluirá del déficit público el gasto en investigación
La mayoría de los países de la Unión Europea se opone a excluir del cálculo del déficit público los gastos sobre inversiones en investigación y desarrollo, tal y como han propuesto algunos países como Francia o Italia. El ministro de holandés de Finanzas, Gerrit Zalm, en nombre de la presidencia de la UE, explicó en rueda de prensa que la mayoría de los países se mostró contraria a esta idea durante un debate sobre la futura reforma del Pacto de Estabilidad. Pedro Solbes dijo que los gastos en Investigación y Desarrollo deben valorarse más bien desde el punto de vista de la calidad de las finanzas.