El director financiero recupera el caché
Trabajar como director financiero en una pequeña empresa con facturación inferior a 30 millones de euros cuando se ha superado la barrera de los cuarenta años puede suponer llevarse a casa entre 60.000 y 75.000 euros anuales. Realizar esa misma labor en una empresa de más de 150 millones de facturación implica que la cifra se dispare hasta los 132.000 y 180.000 euros.
Estos dos ejemplos de remuneraciones, extraídos del último informe sobre los sueldos del sector financiero de la consultora Michael Page, son una muestra de la disparidad de situaciones y estatus profesionales de que gozan los profesionales de las finanzas en el mundo empresarial. 'Los salarios en el sector dependen mucho del tamaño de la empresa porque esto influye mucho en la parte variable del sueldo. También es diferente la denominación del puesto en función de cada empresa', explica Rémy de Cazalet, Manager de Finanzas y Banca de Michael Page.
De Cazalet explica que el estudio realizado por la consultora refleja un punto de inflexión respecto a la tendencia seguida en los dos últimos años. En ese período de 2002 y 2003, explica, muchas empresas comenzaron a remunerar los puestos financieros por debajo del precio de mercado debido a la enorme oferta de titulados y profesionales en paro que pululaban en busca de trabajo. 'Las compañías están volviendo a pagar lo que consideramos sueldos normales para estos puestos', señala.
No es el único cambio. 'En estos dos años trabajábamos principalmente para sustituir a gente, a profesionales que estaban de baja o en circunstancias similares. Ahora nuestra labor es buscar a gente nueva, porque las empresas están creando puestos nuevos otra vez', señala el manager de Finanzas y Banca de Michael Page. Entre esas nuevas contrataciones destacan la búsqueda de controllers de gestión, un profesional que puede ganar como máximo 72.000 euros (si se trata de un controller de gestión comercial) o 93.000 euros (de gestión industrial).
Caen opciones y blindajes
Otro aspecto en el que se aprecia una evolución es en el paquete retributivo con el que las empresas recompensan a estos ejecutivos. Los planes de opciones están a la baja, excepto en los puestos más altos, y lo mismo ocurre con los sustanciosos blindajes que protegían a los directivos en caso de despido.
Por el contrario, los planes de pensiones, los seguros de vida, los seguros médicos, los coches de empresa y los vales de comida siguen en primera línea y constituyen la principal diferencia entre el financiero de una pyme y el de una gran empresa.
'Yo comencé trabajando en una empresa familiar y he pasado por varias compañías hasta llegar a una multinacional. Creo que en el salario la principal diferencia es que la parte variable en las empresas grandes es mucho mayor y tiene más ventajas', explica el controller financiero internacional de una multinacional en España.
Se imponen los auditores internos muy especializados
Es el puesto más demandado del momento y la evolución de su perfil es constante. El controller financiero es un profesional del sector financiero que tiene como principal misión aportar herramientas que permitan la toma de decisiones al departamento al que está adscrito.En el caso del controller de gestión comercial eso implica, por ejemplo, asegurar los procesos presupuestarios, calcular los márgenes de cada línea de mercado o realizar estudios puntuales de rentabilidad. En el caso del controller de gestión industrial, su labor incluye actualizar los precios de coste, participar en el cierre contable o seguir los gastos generales, entre otras actividades.Pero ambas ramas no son ya los únicos perfiles a que puede aspirar este tipo de profesional. 'Al igual que ocurre desde hace tiempo en las empresas estadounidenses, las compañías españolas han comenzado a demandar controllers especializados en distintos campos.Así, ahora buscan controller de marketing, controllers de ventas, etc.', explica Rémy de Cazalet, Manager de Finanzas y Banca de Michael Page.De Cazalet considera que los directores generales están impulsando cada vez más los departamentos financieros para que asesoren a los comerciales 'y les enseñen que vender está bien, pero hay que vender con rentabilidad'.Ese nuevo papel del financiero, asegura, está haciendo cambiar la imagen de estos profesionales en las empresas. 'La idea no es ya el financiero como mal menor, sino como apoyo al negocio', explica el manager de la consultora Michael Page.Otro fenómeno que se está llevando a cabo en estos últimos años es la contratación de estos profesionales cada vez en mayor medida por las pequeñas empresas. 'Las pymes hoy contratan a un contable para que les gestione la contabilidad interna. Eso les permite dejar de tener que acudir fuera y contratar servicios externos en mucha menor medida de lo que lo hacían anteriormente', señala De Cazalet.