Mutua Madrileña, satisfecha con la adquisición del Abbey por el SCH
Mutua Madrileña se ha adentrado en los nuevos tiempos de la mano del Santander. Y piensa que el banco presidido por Emilio Botín se ha adelantado a otros con la compra del Abbey. Aunque no va a incrementar su participación, la apuesta por esta alianza es sólida.
Mutua Madrileña, uno de los principales accionistas del Santander, muestra su satisfacción por el salto transnacional que ha dado la entidad cántabra. Con una participación del 0,92% que no tiene intención de incrementar, y un consejero sentado en el órgano de dirección del principal banco español, espera salir airosa del proceso de transformación que inició con la llegada de José María Ramírez Pomatta a la presidencia.
'El Santander se ha anticipado a otros', señala el presidente de la entidad, puntualizando que la operación equilibra el riesgo latinoamericano del banco. Sin embargo, Pomatta es consciente de que 'todo cuesta y se necesita sembrar para después recoger', en referencia a la evolución de los títulos del Santander en las últimas semanas y que ha llegado a generar minusvalías de 28 millones de euros frente a la inversión de 531 millones. La participación se mantiene en el 0,92% actual, teniendo en cuenta el efecto de la ampliación de capital del Santander para la adquisición del Abbey National.
Y el cambio de filosofía se espera consolidar en una 'gestión saneada, transparente y moderna'. La inversión en el Santander supone el 12,5% de los 4.100 millones de euros de valor de mercado de la aseguradora. La renta variable asciende al 22% del valor de la cartera total, que a 31 de octubre era de 2.430 millones de euros. La renta fija copa el 37% de la inversión mientras que el 40% está en inmobiliaria y el 10% en fondos.
La alianza con el Santander aspira a ser de las que duren en el tiempo, según señaló Pomatta, de forma que se exploten las sinergias. Mutua, que tiene cerca de 1,5 millones de mutualistas, prepara ya una nueva oferta de productos alineados con el Santander entre los que se incluyen renting, financiación de primas y beneficios a los mutualistas.
Los nuevos tiempos en cuestión de alianzas no se limitan al Santander. La Mutua, que tiene espera cerrar el ejercicio con beneficios - sin extraordinarios - de más de 300 millones, rompió también la relación con un socio histórico, el RACE, para unirse a Autoclub Repsol y apostando por la fidelización de clientes a través de tarjetas descuento. A finales de octubre, cerca de 400.000 clientes la usaban.
Mayor gama de productos y ampliación a Levante y Andalucía
Hasta la fecha, la Mutua obtenía tan sólo el 16% de su negocio de otras zonas que no fueran la Comunidad de Madrid. Pero con los nuevos tiempos llega la ansiada expansión y la Mutua ha comenzado por Levante y Andalucía, áreas en las que piensa competir centrada en su política de bajos precios.'Tan sólo el 0,2% de los mutualistas deja la empresa, un ratio que en el sector está en el 14%', señala Pomatta. En la actualidad, la Mutua consigue añadir a su cartera de pólizas de automóviles casi 500 nuevas cada día.La nueva gestión supone además que la aseguradora piensa hacer frente a una ampliación de la gama de productos que ofrece. El objetivo 'impulsar áreas como los seguros de vida, planes de pensiones o fondos de inversión.De hecho, el 40% de los fondos gestionados por la gestora Mutuactivos son externos. Una cifra que antes se situaba en el 10%.
La compañía 'le desea lo mejor al Banco Popular' tras vender el 1%
La relación de Mutua Madrileña con el Santander se deriva de la ruptura con su antiguo aliado, el Banco Popular. Rodríguez Pomatta señala que se ha vendido toda la participación en el Popular ya que en octubre aún se conservaba el 1% del capital. Esta operación, que ha supuesto una plusvalía para la aseguradora madrileña de 38 millones de euros, es el final de una relación que terminó con cierto desencuentro.La aseguradora intentó incrementar su participación en el banco hasta el 5%, algo que provocó la negativa de la entidad. Y tras el relevo generacional protagonizado por Ángel Ron, actual copresidente de la entidad, al sustituir a Luis Valls en el cargo, su antiguo socio 'le desea lo mejor', señala Rodríguez Pomatta. La ruptura con el Popular y la entrada en el Santander junto a la alianza con Repsol Autoclub frente al RACE son las nuevas líneas de gestión de Pomatta.
Renovación 'natural' en el consejo
La renovación de la Mutua ha implicado la aparición de nuevas caras en el máximo órgano de dirección de la entidad. Y en el entorno de la aseguradora los cambios y la desaparición de directivos ligados históricamente a la 'casa', ha levantado ciertas reticencias. Nueve consejeros, entre los que se incluyen el ex presidente Jesús Periel García, el ex vicepresidente Jesús Platero, Pablo Isla, copresidente de Altadis,Isidro Unda Urzáiz, Antonio Herráiz o José Manuel Gómez Benítez han dejado su sillón a los nuevos tiempos.El desfile de cargos, al que se añade una jubilación y dos incorporaciones, ha dejado en 12 el número de miembros del consejo. Rodríguez Pomatta despeja el asunto señalando que 'en este cambio de filosofía hay gente que puede no valer para todo'.Lo cierto es que alguno de los consejeros que han dejado el puesto han acusado al presidente de la Mutua de 'autoritario, incapacidad para el debate y deseo permanente de controlar la información'. El presidente de la Mutua señala que la transparencia es la base del cambio de filosofía de la entidad.