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Energía

El Gobierno mantendrá la tarifa industrial hasta que funcione el mercado eléctrico

La tarifa de alta tensión se mantendrá después de 2007, tal como habían solicitado las grandes empresas industriales al Gobierno. Así se lo ha prometido el Ministerio de Industria, que considera que, mientras no funcione el mercado de la electricidad, no deben desaparecer estas tarifas reguladas.

Las negociaciones de la gran industria con el nuevo Gobierno para conseguir una prórroga de la tarifa regulada de alta tensión (superior a mil voltios) han dado sus frutos. Tras unas jornadas organizadas la semana pasada por la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA) y la asociación de empresas de gran consumo de energía (AEGE), el secretario general de la Energía, Antonio Fernández Segura, anunció que el Gobierno mantendrá esta tarifa más allá de 2007, fecha que fijó el Ejecutivo del PP.

La decisión del anterior Gobierno discriminaba a la industria frente a los consumidores domésticos, cuya tarifa está previsto que desaparezca en 2010. José Folgado, ex secretario de Estado de la Energía, prometió en febrero corregir esta diferencia, pero nunca llegó a plasmarlo en el papel. Sin embargo, en la decisión del actual Gobierno hay un matiz importante: éste se ha mostrado dispuesto a prorrogarla sine die, 'en tanto no funcione el mercado', según señalan fuentes empresariales.

El Ministerio de Industria se ha pronunciado en la línea de no fijar una fecha, como hizo el PP, sino una condición, la de la apertura real del mercado. El problema es fijar el criterio que determine que el mercado es eficiente. Para la Secretaría General de la Energía, esto se conseguirá 'cuando el proveedor y el cliente tengan una fuerza comparable de negociación', según fuentes cercanas a la misma.

El precio regulado podría continuar hasta 2010 o sin fecha establecida

Aunque a las compañías afectadas les gustaría que el cambio legal se produjera cuanto antes, el trámite no va a resultar fácil pues se trata de derogar una medida con rango de ley, que se incluyó en un Real Decreto del año 2000. Industria tiene varios frentes legales abiertos y hay quien considera que necesitaría 'una ley escoba' para abordarlos.

Entre las grandes empresas hay varios grupos de tarifa, que van desde la que disfrutan los cinco grandes consumidores de la siderurgia integral y el aluminio y el zinc electrolíticos, hasta el centenar de suministros a empresas del transporte por ferrocarril y el metro (ver cuadro).

En el primer caso, consumen al año 1.711 GWh y pagan 2,31 céntimos por KWh, lo que supone un 29% de la tarifa media (7,83 céntimos). En el segundo, con un consumo 2,8 millones de KWh pagan 7,03 céntimos KWh.

Las empresas han expresado su temor a que, si la tarifa desaparece sin que haya competencia en el mercado, el precio de la luz podría incrementarse hasta un 40%.

Una batalla que se inició con el Partido Popular

En 1999, con Josep Piqué en el Ministerio de Industria, el Gobierno aprobó un decreto en el que se establecía como fecha límite para la desaparición de la tarifa eléctrica industrial el año 2007. En el caso de la tarifa de los consumidores domésticos, que habían accedido al mercado liberalizado más tarde que la industria, su eliminación está prevista para 2010. Este es el año en el que terminaría el proceso de transición hacia la liberalización eléctrica que establece la ley de 1997.Desde que se aprobó dicho decreto las empresas que se acogen a la tarifa de alta tensión, y que representan más de la mitad del consumo total, han dado la batalla para que, al menos, se prorrogue hasta la fecha fijada para la tarifa doméstica.El secretario de Estado de la Energía del último Gobierno del PP, José Folgado, prometió públicamente el pasado mes de febrero que la tarifa para la industria seguiría vigente hasta 2010. Sin embargo, el ex ministro de Economía, Rodrigo Rato decidió que el cambio legal se realizaría tras las elecciones generales de marzo, pero, al perderlas, no pudo cumplir su promesa.El nuevo Gobierno recibió pronto la propuesta de las empresas que, tras varias reuniones con el Ministerio de Industria, ha recibido de ésta la promesa de mantener la continuidad de la tarifa de alta tensión en tanto en el mercado no haya competencia real.

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