'Nos gustaría ver en el BBVA a una persona afín al PNV'
En el paso del ecuador de los Presupuestos por el Parlamento, el Gobierno y el PNV tienen todo por negociar. Pedro Azpiazu reconoce que a su partido le gustaría tener al frente del BBVA a una persona más afín, pero advierte que no es el momento de forzar la situación
Con siete senadores, los nacionalistas vascos tienen en sus manos bloquear los Presupuestos de 2005 en el Senado, un escenario que no tendría precedentes. Su portavoz económico relata en qué puntos están enquistadas en estos momentos las conversaciones con el Gobierno.
Pregunta ¿Cumplirán al final su amenaza?.
Respuesta Si no cambia nada, nuestra idea es vetar los Presupuestos.
P ¿Dónde está estancada la negociación?
R Eso lo debería explicar el vicepresidente Solbes. El pasado verano pactamos con el Gobierno dar el sí en el Senado al acuerdo de estabilidad presupuestaria para fijar el techo de gasto, a cambio de cuatro cuestiones: el despliegue de la Ertzaintza, el pago de los gastos del Prestige, el establecimiento de un procedimiento ad hoc para fijar las sendas de déficit del País Vasco dentro de la comisión mixta del Concierto y el arreglo del conflicto del cupo. El Gobierno no ha cumplido su parte del acuerdo.
P ¿Se resolverá antes de fin de año el contencioso sobre el cupo?
R Queremos que se nos abone el 6,24% de las ampliaciones que hubo en materia sanitaria desde el año 1991. Esta es la esencia del conflicto. Eso supone 51 millones de euros. El Gobierno sólo ofrece 32, pero nuestra interpretación es la correcta. Vamos a ver si en breve hay algún tipo de acuerdo.
P Si este conflicto se superara, ¿el PNV daría su apoyo al Presupuesto?
R Nuestra enmienda a la totalidad obedece a cuestiones de fondo importantes como, por ejemplo, la reforma pendiente del gasto. No es razonable gastar desde Madrid en materia de vivienda o investigación y desarrollo, porque las competencias deben ejercerse donde están, desde las comunidades autónomas, que es donde se conoce la realidad. Hay otra cuestión importante: las inversiones del Estado en Euskadi son escasísimas, en el entorno del 1% de lo presupuestado, cuando la economía vasca tiene un peso del 6% sobre el total nacional . Este año las inversiones totales bajan al 0,38%, una cifra ridícula y ofensiva. Tras la enmienda de totalidad, hemos presentado enmiendas parciales y ya veremos si prosperan o no. Todo eso pesará en nuestra decisión final.
P ¿No les asusta llegar a ser compañeros de viaje del PP en un hipotético rechazo final a las cuentas de 2005?
R No hay que confundir. Todo el mundo sabe que no somos compañeros de viaje del PP. La experiencia de estos últimos cuatro años en el Congreso y el comportamiento del PP en el Parlamento vasco, muy unido al PSE, no plantean dudas a nadie. Que presentemos una enmienda a la totalidad de los Presupuestos por motivos muy distintos a los del PP, no quiere decir que vayamos juntos con este partido. Incluso en el supuesto de que los dos partidos presentáramos veto a los Presupuestos en el Senado, lo haríamos por motivos de fondo muy diferentes.
P En medios del PP se sospecha que Ajuria Enea y el PNV lo que realmente están poniendo sobre la mesa, más allá de arreglar el conflicto del cupo, es que el Gobierno les ayude a recuperar la identidad vasca de un banco como el BBVA.
R Desde el partido no vamos a forzar ese tipo de situaciones. Veríamos bien que el BBVA, aparte del domicilio fiscal, tuviera una mayor presencia y actividad en Bilbao. Desde la legislatura pasada el peso del Banco en Bilbao ha sido cada vez menor porque ha ido trayendo más servicios y personas a Madrid. Nos gustaría recuperar más el dinamismo desde Bilbao del BBVA, pero eso es algo que les corresponde a sus gestores, a los accionistas y a su presidente, porque no está en nuestras manos. Respetaremos las decisiones que tomen en esta materia.
P En todo caso, ¿verían con buenos ojos un recambio en la presidencia del banco?
R Es evidente que sí. Nosotros no participamos en el nombramiento del actual presidente y no estamos de acuerdo con él. Es claro que nos gustaría tener como presidente del BBVA a una persona mucho más afín al PNV, pero ésta es una decisión que corresponde a los accionistas de la entidad.
'En el Plan Ibarretxe no hay ánimo de ruptura'
El portavoz económico del PNV recomienda a los empresarios con intereses en el País Vasco que estén tranquilos porque en el Gobierno que preside el lendakari, dice, 'no hay ánimo de ruptura'.El Plan Ibarretxe ¿es una buena bandera electoral?Sin duda. Decir que este plan es independentista y excluyente es no entenderlo. El Estatuto ha cubierto una etapa, hay muchas competencias todavía no transferidas y ahora hay que ir a un nuevo marco que clarifique las competencias y garantice la no intromisión en algunos ámbitos. No hay ningún ánimo de ruptura ni de salirse de España. No hay que tenerle miedo.¿Entonces, por qué un amplio sector empresarial no termina de apoyarlo?Primero, porque algunos empresarios son más políticos que empresarios. Y segundo, por el miedo a lo diferente. El que vaya a haber nuevas reglas de juego no significa que vaya a producirse una situación de caos. De lo que se trata es de llevar a cabo unas políticas públicas mucho más eficaces. Los empresarios que conocen de verdad la realidad del plan no tienen ningún miedo. El PNV ha estado en las instituciones muchos años y ha resuelto los temas de forma razonable para el conjunto del país, pero también para los empresarios.¿Será factible un cambio de alianzas por parte del Gobierno central después de las elecciones vascas?El PNV y el PSOE están lejos en sus posiciones políticas. Los resultados electorales dirán, en cualquier caso, cual es la realidad en Euskadi y a partir de ahí se podrán tomar otras decisiones.
Privatizadas: 'Hay que hacer los cambios sin precipitaciones y con calma'
Azpiazu asegura compartir, en parte, la estrategia de prudente respeto que el Gobierno socialista está teniendo con las empresas privatizadas en la etapa de gestión del Partido Popular. 'El PSOE no puede caer en el mismo pecado que cometió el PP', comenta. 'A todo el mundo hay que darle un margen'. Sin embargo, añade, 'las cosas tienen que ir madurando y se tendrán que ir produciendo cambios. No se puede mantener indefinidamente un statu quo de una etapa que no parece correcta. En todo caso, los cambios en las empresas privatizadas hay que hacerlos sin precipitaciones y con calma'.El responsable de política económica del Grupo Vasco no se siente celoso por el protagonismo que haya podido tener una comunidad autónoma como Cataluña en la trastienda del reciente relevo registrado en Repsol. 'Mi sensación no fue mala. Pero insisto en que este tipo de relevos hay que hacerlos con calma. Cataluña está ahora de moda porque Esquerra Republicana apoya al PSOE y se quiere dar la sensación de que ésta comunidad va hacia delante. El relevo en Repsol es, sin duda, una buena noticia para Cataluña. Pero no nos engañemos, con esto no se resuelven los problemas de este territorio, como tampoco los del País Vasco si el presidente del BBVA fuera más afín a nuestro partido. Hay que tomar estos temas con cierta cautela'.El trabajo a corto plazo de Azpiazu se va a centrar en canalizar hacia el Senado las enmiendas parciales a los Presupuestos que su partido no ha conseguido incorporar al proyecto de ley en el Congreso. De ellas dependerá, en parte, el apoyo del PNV al mismo. 'Un tema importante es la llamada Y griega vasca. Fue el primer tren de alta velocidad que se diseñó sobre el papel allá por el año 1985. Si se hace algún día, será el último y con diferencia, pero la conexión con la meseta o la conexión con Europa es importante'.