Viejas palabras para nuevas funciones
Es un experto lingüista y un apasionado de la sonora belleza de las palabras y todo ello confluye en sus libros y en su discurso. Ahora Álex Grijelmo ha publicado El genio del idioma (Editorial Taurus), en el que describe el espíritu del idioma español: su carácter, cómo se comporta y, muy especialmente, su capacidad de reacción ante el reto que supone denominar una actividad o un artefacto nuevo.
Y ese genio es, según Grijelmo, 'lento, analógico, ordenado, sencillo, tacaño y melancólico'. Pero no son cualidades dadas por decisión caprichosa del autor, como si se tratase de un personaje de ficción; en el libro argumenta cada una de estas características. Y una de las consecuencias de las investigaciones filológicas y gramaticales realizadas por él es el optimismo: cree firmemente en la fuerza y creciente riqueza del castellano, tanto en España como en América Latina.
'Nuestro idioma recicla y a viejas palabras en desuso les va dando nuevas funciones', señala. Para explicar esta condición expone muchos ejemplos: repostar, andén, azafatas... Y es que en todas las etapas de su larga historia se ha enfrentado a esa necesidad; además el genio del idioma sabe que no es ilimitado el número de las palabras que podemos retener. Por ello, Grijelmo estima que 'dentro de veinte años no diremos e-mail, sino correo o mensaje'.
Además ya Nebrija, señala en su libro, incluía galicismos en su diccionario como paje, manjar o jaula. Y otras palabras que provenían también del francés forman parte del patrimonio del idioma español: jardín, elite.
El autor destaca aspectos que pasan inadvertidos, incluso para las personas para las que el idioma es un instrumento de su trabajo diario. 'Hace muchos siglos que todos los verbos que se crean son de la primera conjugación: chatear o ningunear'.
Que el genio del idioma español es coherente y preciso, una de sus obsesiones, se demuestra en 'el sistema verbal'. Y Grijelmo subraya 'el inmenso valor del subjuntivo', que en español 'refleja una conjetura, algo irreal por el momento'. Y lo que su libro irradia es la magia de la lengua y su honda lógica.
A pensar y escribir se aprende leyendo
Su primera recomendación a una persona que desee aprender a escribir es la lectura. 'A escribir y a pensar se aprende leyendo', subraya. Por ello cree también que sería preciso mejorar el peso del estudio del idioma en la enseñanza de niños y jóvenes. Grijelmo, actual presidente de la agencia Efe y responsable del libro de estilo de El País (donde trabajó durante 16 años), no cree que las abreviaturas que se imponen en el lenguaje del móvil supongan una amenaza para el español. 'El genio está de vuelta y superó situaciones parecidas con la taquigrafía y los telegramas'. Y rechaza firmemente la utilización con fines políticos, como ocurre con el conflicto entre catalán y valenciano. 'Es doloroso que las lenguas se usen a veces como armas'.