El S&P 500 conquista niveles de agosto de 2001
De máximo en máximo. El S&P 500 continuó con su escalada animado por la última bateria de indicadores económicos y las buenas previsiones de Dell para los meses venideros. La salud de la economía estadounidense se confirma día a día y pese a la indecisión inicial las alzas se impusieron el viernes en Wall Street. El S&P 500 subió un 0,91% para situarse en el nivel más alto desde agosto de 2001. El Dow Jones, por su parte, se anotó el 0,66% y el Nasdaq, un 1,17%.
El tirón del sector tecnológico fue decesivo para cambiar la tendencia de la sesión. El consejero delegado de Dell (+8,5%) aseguró que la demanda de ordenadores personales es robusta, unas palabras que infudieron optimismo después de la cautela que han mostrado Cisco, Microsoft e Intel recientemente. En las últimas semanas muchas de las incógnitas que pesaban sobre el mercado se han despejado, algo que ha permitido que los principales Bolsas mundiales coticen en zona de máximos anuales.
El fuerte recorte del precio del petróleo -el West Texas pierde el 14% desde el máximo del 55,17 de octubre- y el fin de la incertidumbre que generaban las elecciones de EE UU son dos factores detrás del repunte reciente. La reunión de la Reserva Federal esta semana también ha tranquilizado al mercado. La Fed subió los tipos de interés un cuarto de punto hasta el 2% y dejó la puerta abierta a nuevos aumentos en diciembre, un indicador de la buena marcha de la economía de EE UU.
Los datos publicados el viernes avalaron esta tesis. La mejora mayor de lo prevista del índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan -subió hasta 95,5 desde 91,7- y el aumento de las ventas minoristas en octubre -crecieron el 0,2% frente al 0,1% previsto-, fueron alicientes para animar a los inversores.
El Dow Jones concluyó la semana con una subida del 1,46%, el Nasdaq se anotó un 2,28% mientras que el S&P 500 subió el 1,54%. Los principales índices encadenaron así tres semanas de ganancias.
En Europa los buenos resultados de Allianz animaron a los inversores el viernes aunque la cautela que genera la escalada del euro impidió que las subidas fueran más allá del 0,38% del Euro Stoxx en las grandes plazas. Avances, pese a todo, suficientes para llevar los principales índices a zona de máximos.
El repunte de la divisa europea, el viernes cotizaba a 1,2987 dólares, preocupa por el impacto que pueda tener en el crecimiento económico. Lazona euro creció un 0,3% en el tercer trimestre del año, el ritmo más bajo en más de un año debido a la caída de la demanda por la escalada del del crudo. Un comportamiento que ha obligado a la Comisión Europea a bajar las previsiones para el trimestre actual al 0,4% desde el 0,5%.