La inflación vuelve al 3,6% empujada por los carburantes, la ropa y la enseñanza
El control de la inflación está de nuevo en entredicho. La tendencia bajista del verano se ha quebrado, y el índice de precios de consumo ha aumentado en los últimos doce meses un 3,6%, tasa desconocida desde hace casi veinte meses. La presión de los carburantes, el fin de las rebajas, la enseñanza y el repunte de los precios industriales en general colocan la inflación en zona de riesgo.
Hace un año, en octubre de 2003, la tasa interanual de inflación (la generada en doce meses) se situaba en el 2,6%, y se encontraba en una senda de corrección que la llevaría hasta el 2,1% a principios de la primavera de este año, en línea prácticamente con el objetivo del BCE, compartido por el Gobierno. Pero sólo seis meses después los precios están de nuevo fuera de control, más cerca del 4% que del 3%, tras absorber la presión de los precios del crudo cobre sus derivados, y una paulatina progresión de los precios de los productos industriales, tanto de los energéticos como los no energéticos. El secretario de Estado de Economía, David Vegara aseguró que 'los últimos precios del petróleo nos deberían permitir ser más optimistas y pensar que este 3,6% debe ser el máximo y se debe reducir a fin de año'.
En el avance del IPC en octubre (un 1% en un sólo mes, que lleva a acumular un avance del 3,1% en los diez primeros meses del año) han tenido peso relevante los carburantes (suponen un tercio de la tasa anual), el vestido y el calzado por el fin de las rebajas del verano y cambio de temporada; los citados precios industriales; y los gastos de la enseñanza. Pero lógicamente algunos de estos componentes tienen un carácter coyuntural, como es el caso de los carburantes o el equipamiento personal. Pero los precios de los bienes industriales (parcialmente condicionados por los energéticos) y los de los servicios de educación forman parte de la composición subyacente del índice y tienen un evolución más tendencial y más difícil de corregir.
Los carburantes y combustibles han subido un 3,5% en octubre y llevan un avance en doce meses del 15,3%, lógicamente empujados por el fuerte encarecimiento del crudo, y que contrasta con una tasa negativa de hace un año.
Los precios de los bienes industriales se aceleran y la tasa subyacente se mantiene en el 2,9%
El calzado y vestido, por su parte, con una subida del 8,5% en octubre tienen una tasa anual moderada (2,8%), prácticamente igual que hace un año.
Pero el riesgo está en los componentes menos volátiles de la cesta de la compra. Los bienes (libros) y servicios de la enseñanza (matrículas) han subido un 2% en octubre y en doce meses están por encima de la tasa general, con un 3,7%, pero notablemente por debajo del 4,9% de hace un año. Las tasas más altas, aún por encima del 4% interanual, se registran en la enseñanza infantil, primaria y universitaria.
Sin duda los componentes con un avance en el último año más pernicioso para los niveles de competitividad exterior de la economía española son los bienes industriales. Sólo en octubre suman un 2,6%, y en un año el 3,7%, que se eleve hasta el 3,9% interanual si se excluye la energía. Pueden parecer tasas razonables, pero son exageradamente más altas que los que esas mismas variables recogían hace un año. Así, en octubre de 2003 los bienes industriales tenían una inflación del 0,8%; del 1,5% los no energéticos; y los de uso duradero del 0,1%. Con esta evolución, la tasa subyacente, que excluye energía y alimentos frescos, sigue en el 2,9%.
Los precios de los servicios en general siguen en el 3,6% en doce meses.