Ferrovial gana el 25% más por servicios e infraestructuras
La fuerte aportación de los negocios de servicios, tras la consolidación de Amey y Cespa, y de gestión de infraestructuras ha permitido a Ferrovial elevar su beneficio el 25%, hasta 269 millones. La rentabilidad de construcción crece tímidamente y cae la de la inmobiliaria.
La compañía atribuye también este resultado a la 'positiva evolución de los márgenes' de las distintas áreas, que garantizan su actividad para los próximos meses. El salto cualitativo y cuantitativo del grupo proviene, en todo caso, del desarrollo del negocio de servicios, apuntalado a mitad y finales del pasado ejercicio mediante la compra de la británica Amey y de Cespa. Su beneficio antes de impuestos crece nada menos que el 926%, al pasar de 7,9 millones a 81. A su vez, la división de infraestructuras, donde se encuadra Cintra, recién estrenada en Bolsa, eleva su resultado bruto el 22,8%, hasta 179 millones.
El área de construcción, que genera el 49% de las ventas del grupo, sube su beneficio antes de impuestos el 3,1%, pese a mantener sus cifra de negocio casi estable. Finalmente, el área inmobiliaria reduce ventas y beneficios.
Con estos datos en la mano, el grupo que preside Rafael del Pino ha revisado al alza su prudente previsión de beneficio para el conjunto del ejercicio. Finalmente, el resultado crecerá 'por encima' del 15% y superará los 340 millones, frente a la estimación inicial de elevar su ganancia un 10%.
En cuanto a los niveles de actividad del grupo, el importe neto de la cifra de negocio creció un 36,2%, hasta los 5.318,9 millones, impulsada también por los servicios (+257%) y las concesiones (+18,2%).
El resultado bruto de explotación y el neto registran tasas de crecimiento similares a la de las ventas. En concreto, el primero crece el 32,1%, hasta 727 millones, y el segundo el 31,8%, para situarse en 557 millones.
Hasta el pasado mes de septiembre, el grupo que preside Rafael del Pino ejecutó inversiones por 331,8 millones, principalmente destinadas al área de infraestructuras y servicios. La compra de suelo absorbió 155,6 millones. La deuda neta sumaba 861 millones y el apalancamiento se cifraba en el 44%.