Móviles y Latinoamérica impedirán a Telefónica cumplir sus objetivos
Telefónica eligió ayer un mal día para presentar sus resultados y, sobre todo, para advertir de que no va a cumplir las previsiones para 2004 anunciadas a principios de año.
Telefónica eligió ayer un mal día para presentar sus resultados y, sobre todo, para advertir de que no va a cumplir las previsiones para 2004 anunciadas a principios de año. æpermil;ste es un pecado que el mercado difícilmente perdona y menos cuando viene acompañado de otro de los mayores males en el mundo de la inversión: quedarse por debajo de las estimaciones de beneficios del llamado consenso del mercado.
Y Telefónica hizo ayer ambas cosas y además lo hizo mientras una de sus mayores rivales en el campo de la comparación desgranaba precisamente lo contrario, es decir, cumplía una por una las reglas de la perfecta inversión. Porque Deutsche Telekom fue ayer la otra cara de la moneda, con más beneficios de los previstos, un dividendo más alto del calculado y un aviso: los resultados adelantados como previsión para el año no sólo se cumplirán, sino que se superarán.
Reacción dispar en Bolsa
Los beneficios en el trimestre crecen un 47% gracias a los atípicos y limpiezas
La conclusión inmediata fue una caída de las acciones de Telefónica y una subida de Deutsche Telekom. Más allá de la visión cortoplacista del mercado, la explicación de estas diferencias es que la alemana ha sido muy fuerte en banda ancha y móvil, y que la española ha sufrido el lastre de lo segundo y ha echado en falta un poco de ayuda extra de lo primero.
Telefónica Móviles se ha constipado. Lo ha hecho por su agresividad comercial y en busca de un futuro mejor y de más crecimiento. Y el virus ha llegado a la matriz. Lo ha hecho debilitado, pero a él se ha unido un enfriamiento del ritmo de crecimiento de otras dos líneas de negocio, la telefonía fija en España y Latinoamérica. No es grave, pero se ha hecho notar.
Un año de más a menos
En general, el año ha ido de más a menos. El comienzo fue muy bueno, aunque los costes del expediente de regulación de empleo impidieron apreciarlo en su totalidad. La segunda mitad del ejercicio es excelente en beneficios -pese a quedar por debajo de lo esperado por los analistas-, porque no hay lastres y sí algún extraordinario, pero bastante peor en crecimiento y en rendimiento operativo.
El tercer trimestre muestra claramente esta última tendencia y para el cuarto no se prevé un cambio drástico, así que Telefónica ha tenido que admitir que no podrá cumplir las previsiones para 2004. No es la primera vez que la operadora incumple sus promesas, pero sí la primera que lo reconoce y hace un profit warning en toda regla, algo que hasta ahora había quedado para filiales como Terra.
La alerta se ha limitado a dos previsiones concretas, Ebitda y flujo de caja libre del grupo, además de todas las de Móviles. El resto permanece estable, aunque es cierto que las partidas afectadas son las más delicadas.
Asumiendo un tipo de cambio y un perímetro de consolidación estables, el Ebitda de Telefónica ya no crecerá entre el 7% y el 10% este año, sino que se quedará entre el 5% y el 7%. Ello implica despedirse de entre cero y 630 millones de Ebitda, con una merma media prevista de 315 millones. El flujo de caja libre se ha visto menos afectado, con previsiones de crecimiento ahora entre el 7% y el 9%, frente al 8% a 11% anterior.
El beneficio se dispara
A estas conclusiones se ha llegado después de un trimestre en que los ingresos han aumentado un 4,6%, lo que ha frenado el crecimiento acumulado desde enero al 5,2%. La buena noticia es que el enfriamiento y la ofensiva comercial de Móviles han podido ser contenidos por Telefónica, sobre todo en los gastos. El Ebitda se ve afectado, con una tímida alza trimestral del 3%, pero a partir de ahí la escena mejora. Las precauciones y limpiezas realizadas en el pasado han surtido efecto, lo que permite sacar el máximo partido de cada euro de ingresos y lucir un aumento del 47% en el beneficio.
El tipo de cambio penaliza el trimestre
El tipo de cambio ha vuelto a cruzarse en el camino del negocio en Latinoamérica. La evolución operativa de las filiales del otro lado del Atlántico en el tercer trimestre ha sido positiva en todos los casos, salvo en Chile, pero las divisas lo han convertido en una caída de ingresos del 1,1%. El Ebitda también cae, pero todo ello se compensa con creces gracias a los extraordinarios por la venta de la filia chilena celular a Móviles. El beneficio, por tanto, sube un 520%. En el acumulado, Telefónica Latinoamérica consigue mantener el crecimiento, aunque es menor del logrado a junio.
Las claves: Inversiones, desinversiones y conflictos
El liderazgo tendrá que esperarEl presidente de Telefónica, César Alierta, prometió hace días convertir a la firma en la mayor y mejor operadora integrada del mundo en 2008. Por ahora, tendrá que esperar. Deutsche Telekom marcó ayer la diferencia, con casi el doble de ventas que Telefónica y 1.000 millones más de beneficios. También en capitalización gana la partida. La alemana ha vuelto a superarla.Indemniza con 30 millones a BidlandTelefónica ha tenido un gastos extraordinario de cierta envergadura en el trimestre. La operadora ha acordado pagar 38 millones de dólares (unos 30 millones de euros) a la estadounidense Bidland como parte de un acuerdo que pone fin a los procesos judiciales. Bidland demandó a Telefónica por llevarla a la quiebra al 'robar' sus conocimientos. Pedía 500 millones de dólares.Más acciones en Portugal TelecomLa operadora española ha seguido afianzando sus lazos con Portugal Telecom. Telefónica ha comprado 1,4 millones de acciones entre julio y septiembre, con una inversión de 12,3 millones de euros. Tras estas compras, su participación efectiva en Portugal Telecom llega al 8,37% y la total roza el 8,5% (que equivaldrá a casi el 10% cuando PT ejecute las recompras de acciones previstas).Venta del 70% de Lola FilmsLa limpieza y venta de participaciones no estratégicas ha continuado en Telefónica. La mayor desinversión del periodo, al margen de Lycos y Pearson, ha sido la de Lola Films. La operadora ha vendido el 70% que tenía a Andrés Vicente Gómez, lo que supone el fin de su tensa relación. También Terra y la mayoría de filiales del grupo se han desprendido o han liquidado participadas.