CC OO propone subidas de impuestos para financiar la prestación de dependencia
El sindicato Comisiones Obreras presentó ayer su propuesta para crear un sistema nacional de atención a las personas dependientes. Se trataría de crear una prestación, de servicios, no económica, que tendría carácter público y que se financiaría entre la Administración del Estado, la autonómica y la local. La central considera que si las administraciones públicas tienen que subir sus impuestos para costear su parte, deberán hacerlo.
El calendario previsto por CC OO incluye que todos los agentes implicados (Gobierno, empresarios, sindicatos, comunidades y ayuntamientos) lleguen a un acuerdo para elaborar una Ley estatal en primavera de 2005 y empezar a dotar de financiación el nuevo sistema en los Presupuestos del Estado para 2006.
En un primer momento, la financiación necesaria para poner en marcha esta red de atención a dependientes ascendería a 2.000 millones de euros (el 0,3% del PIB). De éste total, 800 millones se obtendrían del superávit contributivo de las cotizaciones por contingencias comunes a la Seguridad Social -que superaran los 5.000 millones anuales- y los 1.200 millones restantes los abonarían vía impuestos las administraciones autonómica y local. De manera progresiva (hasta 2012) la financiación de todo el sistema será vía impuestos.
Lo que deberá pagar cada Administración debería acordarse, según CC OO, en el sistema de financiación autonómica, que se renegocia en la actualidad. En cualquier caso la central cree que quizás las comunidades deban subir algunos de los impuestos que gestionan como el del Patrimonio, Sucesiones o Autos Jurídicos documentados, entre otros. Así al final de la próxima legislatura el coste de la red de atención absorberá el 0,7% del PIB.
Su plan contempla también la creación de 350.000 empleos para atender la red de servicios.
Las cifras
La red diseñada por Comisiones prevé aumentar los usuarios de estos servicios desde los 570.000 actuales a casi dos millones de personas. Pondrán atención en la ayuda a domicilio, que crecerá en 600.000 usuarios y se pasará de 19 horas al mes a 40 horas mensuales.