La difícil carrera hacia los cuerpos de élite
Cuatro y hasta cinco años es el tiempo medio que se requiere para acceder a algunos de los cuerpos más prestigiosos de la Administración pública como son los notarios, abogados del Estado o diplomáticos, sin contar que un porcentaje significativo de personas que opta por esta vía profesional y laboral la deja sin lograr su objetivo. Y aunque varía en función de la complejidad y los meses o años que se han dedicado, la cuota de personas que abandonan puede superar el 50%. Pero las compensaciones son también muy elevadas, asegura Ginés Martínez Barceló, coordinador de la división de oposiciones del CEU: 'Puesto fijo, trabajo atractivo y muchas posibilidades de promoción, y esto cuando el empleo estable en las empresas privadas es una utopía'.
Y además de los años que es preciso destinar a la preparación de los exámenes, éstos son muy intensos. Como señala Ángela de las Heras, jefe de estudios del Centro de Estudios Financieros (CEF), 'para las oposiciones del grupo A (que requieren título de doctor, licenciado o ingeniero) es necesario dedicar de ocho a diez hora diarias, y seis días a la semana'. 'Y ese nivel requiere, por tanto, dedicación exclusiva; es casi imposible combinar el estudio con el trabajo'.
Ángela de las Heras, que dirige, entre otras, oposiciones para inspectores de Hacienda, auditores del Estado o interventores de la Seguridad Social, destaca que en estos casos el obstáculo principal para aprobar no es el elevado número de opositores para cada plaza convocada, como ocurre para otros niveles más bajos de la Administración. 'Aquí -añade-, compites más con los programas. Son especialmente difíciles'.
Y en algunos casos, admite, se recomienda al alumno dejar la oposición. Pero el tiempo dedicado no está perdido, añade, ya que la preparación lograda sirve para el sector privado. 'Nosotros -señala- tenemos bolsa de trabajo alternativa'. Ángela de las Heras también destaca los aspectos positivos de esta carrera profesional, como son unos ingresos anuales que ascienden a 25.000 euros para las categorías superiores e incluso a los 40.000 euros brutos en determinados puestos y nada más acceder a ellos.
Y Paloma Miña, del Centro de Estudios Adams (dedicado a preparar oposiciones desde hace 47 años), destaca los consejos que desde allí se dan a las personas que quieren ser funcionarios. 'Una persona que se enfrenta a una oposición debe ser consciente que es necesario estudiar y ser constante. Pero que el esfuerzo que realiza merece la pena'. Asimismo, manifiesta que es aconsejable que acuda a un centro especializado para ser orientado, guiado y formado.
¿Y que otras razones, además del empleo fijo, llevan a mucha personas e enfrentarse a más años de estudio? Según Paloma Miña, a la seguridad laboral se unen otros aspectos como horarios, retribuciones, posibilidades de licencias y excedencias y promociones profesionales en condiciones generalmente mejores que las de las empresas privadas.
Y, asimismo, está el prestigio de algunos puestos públicos, como incide Ginés Martínez Barceló, del CEU. Y destaca el cuerpo diplomático, en el que le media para llegar a él está también en los cuatro años. 'Una ventaja puede ser conocer determinados idiomas, como el árabe o el ruso, además del inglés o francés, que son obligatorios.
Otras posibilidades que se abren en la Administración y que cuentan con un glamour creciente es el cuerpo superior de sistemas y tecnologías del Estado y el de gestión de sistemas e informática.
El perfil del opositor
En el entorno de los 25 años después de lograr la licenciatura, aunque también hay personas que abordan las oposiciones con más de 35 años, después de experiencias laborales. æpermil;se es uno de los aspectos que comparte la mayoría de las personas que optan por ese camino profesional. Y también el porcentaje más elevado corresponde a las mujeres, incluidos los exámenes para la judicatura.Y entre las condiciones imprescindibles para aprobar están la constancia, las ideas claras respecto a las metas profesionales y la capacidad de disciplina. Ángela de las Heras destaca que algunas personas muy brillantes en sus carreras han fracasado en las oposiciones, ya que en éstas es imposible que la improvisación conduzca al éxito. Y la perseverancia puede hacer que algunas personas logren aprobar los diversos exámenes a la cuarta o quinta vez (la primera es difícil). No hay límites para presentarse a ellas.Pero otro de los consejos que los asesores dan a sus alumnos se refiere a la necesidad de respetar las horas o periodos de descanso, ya sea un día a la semana o un mes al año. De lo contrario se puede caer en un estado próximo al estrés, perjudicial no sólo para la salud del afectado sino también para sus objetivos.Y el coste de una oposición no es más elevado que si se opta por un prestigioso máster, aunque a veces el tiempo dedicado sea superior. No obstante, los preparadores reconocen que, en muchos casos, sí es un importante obstáculo estar varios años más dependiendo de la familia en lugar de buscar a corto plazo la independencia económica.