EE UU incrementa la presión sobre Merck por el 'caso Vioxx'
Merck está siendo investigada por el órgano regulador del mercado de EE UU (SEC) y el Departamento de Justicia del país. La multinacional retiró el 30 de septiembre uno de sus fármacos estrella, Vioxx, tras reconocer que su consumo incrementa los riesgos de padecer un infarto.
La sombra del caso Lipobay, que ha marcado el rumbo de Bayer en los últimos años, planea sobre Merck (MSD en Europa).
La multinacional alemana retiró en 2001 su fármaco contra el colesterol tras relacionarse su consumo con la muerte de un centenar de pacientes. Desde entonces, la compañía ha tenido que afrontar pleito tras pleito y la desconfianza del mercado. Ahora Merck tiene que hacer frente a una realidad similar.
La multinacional estadounidense retiró del mercado su medicamento contra la artritis Vioxx, tras reconocer, el pasado 30 de septiembre, que su consumo aumenta el riesgo de padecer un infarto. Aunque la compañía defiende en todo momento su decisión de retirada y recuerda que el fármaco pasó los controles de la FDA -el órgano regulador de los medicamentos en EE UU- las investigaciones sobre Merck sólo acaban de comenzar.
El órgano regulador del mercado estadounidense, SEC, y el Departamento de Justicia de EE UU han solicitado al laboratorio documentación sobre el fármaco en cuestión. Diversos medios han publicado que Merck conocía los riesgos de Vioxx desde, al menos, el año 2000. La multinacional criticó, en un comunicado, la aparición en el diario The Wall Street Journal de un artículo que reproducía el contenido de correos electrónicos de directivos de la compañía en los que se comentaban esos riesgos. También ha tratado de restar veracidad a un artículo aparecido recientemente en la revista especializada The Lancet, que indicaba que Merck conocía desde 2000 los riesgos del fármaco contra la artritis.
La agencia Bloomberg recordaba ayer que la FDA indicó en un comunicado realizado el pasado 2 de noviembre que Vioxx podría relacionarse con más de 27.000 infartos entre 1999 y 2003.
Merck dijo en octubre pasado que no había establecido reservas por posibles juicios sobre el caso Vioxx. Pero lo cierto es que la multinacional podría encontrarse en breve en una situación similar a la de Bayer cuando tuvo que retirar Lipobay.
De momento, la multinacional alemana tendrá que afrontar la pérdida del negocio que suponía las ventas de Vioxx -2.500 millones de dólares anuales, el 11% de su facturación total- y la caída del valor de la acción. Ayer, los títulos de la compañía perdieron un 2,6% en la Bolsa de Nueva York.