Terra Mítica cancela el contrato de gestión con Paramount
La multinacional Paramount dejará un año antes del final del contrato la gestión de Terra Mítica, el parque temático ubicado en Benidorm. El complejo, en suspensión de pagos, continuará su andadura sin socio tecnológico. El mando del parque está en manos de Bancaja (20,64% del capital), la CAM (20,64%) y la Generalitat Valenciana (20,45%).
Terra Mítica y Paramount Parks han llegado a un acuerdo para resolver el contrato de gestión que unía a la filial de Viacom con el parque temático de Benidorm. Según han confirmado varias fuentes del accionariado de Terra Mítica, el contrato, que vencía a finales de 2005, se resolverá al cierre de esta temporada, que acaba en el puente de la Constitución. A partir del año que viene, y ya de cara a la próxima temporada, el parque gestionará directamente y sin socio tecnológico sus instalaciones.
Según las mismas fuentes, el acuerdo entre Terra Mítica y Paramount Parks supone que la sociedad norteamericana cobrará lo estipulado para este ejercicio, 1,1 millones de euros, mientras que renuncia a los 0,9 millones que debería percibir el próximo año. Todas las versiones coinciden en que Paramount no percibirá ninguna indemnización por la finalización anticipada del contrato.
Terra Mítica y Paramount Parks firmaron el acuerdo de gestión en octubre de 2001 por cuatro años, prorrogable para cuatro más. El por entonces presidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, puso su empeño personal -con viaje a Estados Unidos incluido- para que la multinacional se hiciera cargo de la gestión del parque. Paramount cobraba más de dos millones de euros al año por la gestión de un parque que nunca ha podido presentar resultados positivos -acumula 170 millones en pérdidas desde su creación- y que, con una pasivo de 218 millones de euros, suspendió pagos en mayo.
La filial de Viacom nombró como primer director del parque a John Fitzgerald, quien dimitió antes de la apertura oficial. En la primera temporada, de la que quedaban tres meses tras la firma, Paramount no unió su nombre a Terra Mítica, algo que sí hizo en las posteriores, aunque siempre de forma muy discreta. Lo que no hizo nunca fue ni aportar personajes de su amplio catálogo cinematográfico ni entrar en el capital de la sociedad, algo a lo que tenía derecho según contrato, pero que parecía más una cláusula impuesta por Zaplana para acallar críticas que un interés real de la filial de Viacom. La poca implicación real de Paramount en el parque y el alto coste llevó a Gerardo Camps, consejero de Economía de la Generalitat que preside Francisco Camps, a renegociar el contrato a principios de 2004. Se le retiraron competencias a Paramount, dejando sólo en sus manos la operativa del parque, y se redujo el canon anual.
Sin embargo, los accionistas, con Bancaja, la CAM y la Generalitat a la cabeza, seguían considerando muy gravoso el acuerdo por el escaso retorno obtenido (71 millones de pérdidas sólo en 2003). Los socios están diseñando un plan de negocio para salir adelante.
Dos acuerdos muy suculentos y sin gasto
Aunque la imagen de Paramount no ha salido muy bien parada de su experiencia valenciana, su aventura por la costa mediterránea ha sido muy rentable. De hecho, los dos millones de euros largos que cobraba de canon anual eran sólo por el contrato con Terra Mítica. Pero existe un segundo contrato con Sociedad Proyectos Temáticos (SPT), empresa pública de la Generalitat Valenciana. Según este contrato, que no consta que se haya modificado, Paramount ingresaría 1,5 millones de dólares anuales hasta 2005 sólo por estar disponible para asesorar a SPT en el proyecto de la Ciudad del Cine de Alicante. Es más, el asesoramiento estaría aparte. Este segundo contrato recogía que se cancelaría si se rompía el de Terra Mítica. En este momento, se desconoce si se cumplirá esta cláusula y el hipotético coste de su finalización anticipada.