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Pymes

Intersuero lleva ante el juez al gigante americano Ionics

La pugna entre David y Goliat, representada por la empresa palentina Intersuero y la multinacional estadounidense Ionics (líder mundial en fabricación de plantas desaladoras), acaba de dar un paso decisivo. El 20 de octubre, la jueza rechazó el recurso contra la admisión a trámite de la querella interpuesta por la española contra la filial ibérica de Ionics y contra sus administradores y los de la matriz. Tras esta decisión, Intersuero tiene abiertas dos vías de actuación en los tribunales, una civil y otra penal.

La empresa de Palencia, dedicada al tratamiento del suero del queso para convertirlo en productos saludables, emprendió acciones judiciales contra la multinacional por suministrarle unas máquinas que nunca han funcionado correctamente desde que se instalaron hace tres años.

Ionics considera que este mal funcionamiento y la suspensión de pagos a la que se ha visto abocada la empresa se deben a una mala gestión, según explican fuentes de la filial española. Ionics, a su vez, ha respondido con una demanda a Intersuero por impagos.

Estos importes debían ser realizados, según contrato, al cumplirse ciertas fases que no han llegado a superarse, señalan por su parte fuentes de Intersuero.

Uno de los problemas que se ha encontrado la empresa palentina es el estrangulamiento financiero derivado de sus compromisos con los fabricantes de quesos. El suero que se genera al elaborar el queso está considerado como peligroso y debe tratarse como residuo tóxico. La adquisición del producto no supone para Intersuero ningún coste, pero sí su tratamiento como sustancia peligrosa, una acción que ha debido asumir la empresa palentina al no tener su planta de tratamiento al 100% de la producción. Los costes de reciclaje han aumentado la deuda de la empresa.

En una reunión celebrada entre los directivos de Intersuero y de Ionics (tanto de la filial italiana que controla toda Europa como de la matriz americana), ambas partes reconocen que 'las máquinas suministradas por Ionics Ibérica, de acuerdo con el contrato firmado entre Intersuero e Ionics Ibérica el 9 de abril de 2001, no han alcanzado hasta la fecha de hoy el correcto funcionamiento de los parámetros establecidos en el mismo'. El acta de esta reunión esta fechada en Venta de Baños (Palencia) el 7 de mayo de 2003.

El proceso: Años de investigación antes de entrar en la etapa industrial

Entre 1995 y 1999 los propietarios de Intersuero becan a investigadores de las universidades de Oviedo, Valladolid, Alicante y León para que avancen en su proyecto de convertir el suero del queso en proteínas y ácido láctico saludable. El CSIC aporta una bacteria y la familia monta una planta a escala piloto que contrata con Ionics. La fábrica funciona bien.Sodical, empresa de capital riesgo de la Junta de Castilla y León, entra en el capital de Intersuero. Convocan un concurso para construir la planta a escala industrial y lo gana Ionics en abril de 2001.Se valora la compañía en 6 millones de euros y Marco Polo adquiere el 35% del capital. Sodical sale del accionariado.Las máquinas no funcionan correctamente y comienzan los problemas y el cruce de demandas.Intersuero pide un perito independiente al Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid que certifica que las máquinas no funcionan según fija el contrato.Una empresa de valoración, American Appraisal, cifra en 17 millones de euros los daños sufridos por Intersuero y en 175.000 euros mensuales el lucro cesante.

Acusación de falsificar documentos

En la querella que Intersuero presentó el pasado mes de mayo contra Ionics, admitida a trámite por la jueza, se acusa a ésta de delitos de falsificación de documentos privados, presentación a juicio de elementos documentales falsos y estafa procesal. Según fuentes de Intersuero, en la demanda que Ionics les puso por incumplir los pagos, se habían falsificado algunos documentos. Concretamente, citan una copia del contrato que firmaron ambas partes para la instalación de la maquinaria; este documento incluía una página que estaba sin firmar y en la que se habían modificado algunas cantidades sobre límites de funcionamiento de las máquinas y sobre compromisos de pagos en caso de que los aparatos no alcanzaran unos mínimos establecidos.A este respecto, fuentes de Ionics señalan que la querella de Intersuero se ha puesto en base a 'un error que Ionics ya reconoció y que carecía de importancia'. También aseguran que el juez que instruye la demanda califica la iniciativa penal de Intersuero como 'más que dudosa querella', aunque finalmente ha sido admitida a trámite por la jueza correspondiente.A raíz de este episodio, Ionics cambió su estrategia con un relevo en su equipo jurídico. Contrataron a Backer & McKency para la parte civil y al bufete de Uría & Menéndez para la penal; este despacho ha puesto al frente al ex magistrado Carlos Bueren.El problema que se encuentra Intersuero es la dilación de los procesos judiciales y el coste que puede suponer para una empresa en suspensión de pagos.

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