28 años de periodismo independiente
Uno de los eslóganes que anunciaban el nacimiento de El País en mayo de 1976 rezaba: 'Hacer El País no es fácil'. Hacer el país, no el periódico, porque al diario siempre le ha gustado jugar con esa ambigüedad. 28 años después, la misión sigue siendo complicada, reconoció ayer Juan Luis Cebrián, consejero delegado del Grupo Prisa y primer director del rotativo, en la presentación del libro Una historia de El País y del Grupo Prisa (Plaza y Janés).
La obra es resultado de cinco años de investigación por parte de las historiadoras María Cruz Seoane y Susana Sueiro. A la primera le tentaba la idea de analizar a fondo un único periódico y trabajar sobre el presente. Con esas premisas, la elección de El País estaba cantada, aseguró ayer la autora en presencia del presidente de Prisa, Jesús de Polanco, y de los tres directores que ha tenido el diario.
Por las 700 páginas desfila la historia de un periódico y también la de una época. Los años más problemáticos de estudio han sido los más próximos, aseguró Seoane, porque parecen más objeto de periodismo que de historia. Con el inconveniente añadido de que 'la objetividad es más difícil cuando cuentas acontecimientos que has vivido y sus protagonistas siguen vivos y se encuentran entre los posibles lectores'.
Cebrian recuerda que fue una "osadía" encargar el proyecto a un equipo tan joven
La historiadora añadió que es consciente de que algunos protagonistas de la historia 'se sentirán injustamente tratados' y de que a los enemigos de El País y del Grupo Prisa la obra les parecerá 'una biografía complaciente'. Destacó que su única guía ha sido la objetividad.
Las autoras han estructurado el libro en cuatro partes. La primera, dedicada a la gestación del periódico; la segunda, a 'aquellos maravillosos años', de 1976 a 1982, en que El País no es sólo testigo de su tiempo, sino animador de los cambios; la tercera parte, a los años de gobiernos socialistas en los que le adjudican la etiqueta de gubernamental; y, por último, los ocho años 'en la oposición' durante los gobiernos de José María Aznar.
Para Cebrián fue un 'enorme privilegio poder contribuir desde la dirección al nacimiento de un periódico'. Fue una obra colectiva desde el principio, dijo. æpermil;l tenía 31 años; la media de edad de la redacción no superaba los 30. Para la mitad era su primer trabajo. 'Se puede calcular la osadía de Polanco, consejero delegado, y José Ortega, presidente, cuando entregaron a este equipo sin experiencia un proyecto como éste', recordó el primer director del diario.
Cebrián se refirió a los momentos difíciles de los primeros años, cuando en medio de una guerra de accionistas se pudo hacer un periódico independiente 'porque hubo un empresario que lo permitió'. El País y Prisa han demostrado, recalcó, que se puede funcionar como empresa siendo un medio independiente y 'cumpliendo valores cívicos'.
Una gran industria cultural
Las historiadoras María Cruz Seoane y Susana Sueiro afirman en la introducción del libro que un ciudadano puede levantarse escuchando la Cadena Ser, desayunar leyendo El País, Cinco Días o As, pasar por Crisol a comprar un libro de una de sus editoriales, ir al cine a ver una película producida por Sogecine y distribuida por Sogepaq, llegar a casa y encontrar a sus hijos estudiando con un libro de Santillana y sintonizar Canal Plus o Canal Satélite. La aventura incierta que supuso la creación de El País en 1976 ha pasado a constituir una gran industria cultural.Las autoras han realizado un exhaustivo trabajo de investigación sobre el origen, la formación y la consolidación de El País y del grupo Prisa. Sirve, además, de testimonio de los acontecimientos de la historia española desde la transición: el gobierno de Arias, la postura ante la monarquía, la difícil relación entre el periódico y Suárez, el papel activo que tuvo Manuel Fraga en la formación de El País, el apoyo a Areilza como candidato al Gobierno, la bomba enviada a la sede del periódico que mató a uno de sus empleados, el 23-F, la entrada de España en la OTAN, el caso GAL, el caso Sogecable; la época Aznar, la guerra de Irak o el 11-M.El libro incluye testimonios de los tres directores de El País: Juan Luis Cebrián, Joaquín Estefanía y Jesús Ceberio, y también de Jesús de Polanco.