Wall Street muestra más fortaleza que Europa
Wall Street ha dado la espalda a los malos augurios de algunos analistas sobre el hecho de que la continuidad de Bush supone convivir con los mismos problemas. El S&P subió ayer un 1,62% y logró máximo anual, mientras que el Dow Jones y el Nasdaq subieron el 1,75% y el 0,96%. Europa tuvo una jornada de trámite.
Los problemas de la economía estadounidense son insignificantes para Wall Street. Los mercados americanos se mostraron más fuertes por segundo día consecutivo que los europeos. El S&P alcanzó máximos anuales tras subir un 1,62%. El Dow Jones avanzó un 1,75%, con lo que lleva acumulada una ganancia del 5,79% desde los mínimos de finales de octubre, mientras que el Nasdaq sumó un 0,96%.
En la mejora de los índices primó más la relajación del precio del petróleo que el resultado de las elecciones conocido la víspera o las negativas predicciones que hicieron algunas empresas. Las mayores subidas del Dow Jones se concentraron en los grandes valores, lo más conservadores, favorecidos por la caída del precio del crudo.
La escalada de Wall Street choca con las previsiones de los expertos, que consideran que una vez terminadas las elecciones presidenciales vuelven a primer plano los fundamentales. La continuidad de Bush suponen los mismos problemas: elevado déficit, crudo alto y debilidad en los resultados empresariales. Los comentarios en este sentido fueron ayer numerosos. Uno de los más llamativos, el de Fred Bergsten, director del Institute for International Economics desde su creación en 1981 y consejero de anteriores gobiernos, advertía de un próximo desplome del dólar de, al menos, un 20% al 30%. El experto considera una imprudencia que el doble déficit siga creciendo durante los próximos años de mandato de George Bush, salvo que sólo se quiera dejar tras de sí la destrucción, es decir una recesión económica a nivel mundial.
Las Bolsas europeas, por contra, permanecieron en tierra de nadie durante buena parte de la sesión. Al final hubo de todo, cierres positivos y negativos, pero nada sobresaliente. El Mib-30 fue el mejor índice con una simbólica subida del 0,31%, lo que da cuenta de lo que dio de sí la jornada.
El Ibex se anotó un 0,10%, que deja el balance anual con una rentabilidad por encima del 10%. El volumen de negocio sigue fuerte; se intercambiaron ayer acciones por valor de 2.300 millones.
La referencia de hoy para el mercado serán los datos mensuales de paro de EE UU.
El precio del petróleo cae un 3,2%
La cotización del barril de Brent, el crudo de referencia en Europa, descendió ayer un 3,2% y cerró en Londres a 46,01 dólares, el precio más bajo desde el 27 de septiembre. En Nueva York, el crudo West Texas experimentó un movimiento idéntico. El valor del barril americano cayó un 4,05%, perdió el listón de los 50 dólares y cerró a 48,82 dólares, también el nivel más bajo desde finales de septiembre.La noticia estuvo, de nuevo, en los inventarios de EE UU. El Departamento de Energía informó de que las reservas han crecido un 7,5%, tras seis semanas seguidas de aumentos. Con todo, los problemas del crudo están lejos de solucionarse y el repunte se puede dar en cualquier momento.
La tecnología vuelve a padecer
La fortaleza del euro penaliza a algunos sectores, sobre todo aquellos que agrupan a grandes compañías exportadoras. Los analistas siempre han señalado a las tecnológicas como las peor paradas. Con la moneda única rozando máximos, el sector europeo se dejó un 1,50% y cerró como el peor. Destacaron los recortes de Nokia (-0,89%), Infineon (-1,39%), Stmicroelectronic (-1,90%), Ericsson (-2,28%) y Alcatel (-2,47%). También se vieron afectadas por las negativas previsiones de Qualcomm y de Bank of America, que bajó las proyecciones para las fabricantes de chips.
La deuda cotiza en mínimos
Los mercados de renta fija europeos tuvieron ayer una sesión de gran agitación. Las rentabilidades del bono alemán y español, que evolucionan a la inversa que los precios, se colocaron en el 3,843% y 3,847%, tras registrar descensos del 1,31% cada uno. Las palabras de Jean Claude Trichet, donde reconoció el impacto de la subida del precio del petróleo en la economía, fueron recogidas por los mercados.El bono alemán y español ofrecen las rentabilidades más bajas desde julio de 2003. La del bono a 10 años de EE UU permanece por encima del 4% en espera de conocer hoy el dato de empleo.