Alfa recupera la tracción total con el Crosswagon
Derivado del familiar 156 Sportwagon, el Crosswagon es el primer Alfa con tracción total desde 1993. Llega este mes con motor JTD de 150 caballos. Con él la firma italiana hace algo más que recuperar las añoradas versiones Q4: también se apunta a la moda de los SUV (sport utility vehicles) más ligeros.
El Crosswagon presenta una estética de corte todoterreno, caracterizada por su cubrecárter frontal y su protector inferior trasero, sus pronunciadas molduras laterales y llantas de aleación de 17 pulgadas. Además, la suspensión específica libera mayor altura libre al suelo, por lo que está capacitado para rodar sobre pistas de tierra y piedras a velocidades medias sin riesgo de dañar la mecánica.
Su genética le aproxima a la tendencia iniciada por modelos como el Audi Allroad, si bien en el segmento en el que milita el Alfa no hay rivales directos. Tampoco por precio, pues éste rondará entre 30.000 y 34.000 euros. Otro apunte: al interior apenas si llegan cambios respecto a los Sportcross, excepción hecha de la brújula digital integrada en el retrovisor o del pedalier de aluminio perforado.
El sistema de tracción total es permanente a las cuatro ruedas y está gestionado por un diferencial central de tipo Torsen C. En condiciones normales el Crosswagon manda un 58 % de la fuerza motriz al eje posterior, para ganar agilidad sobre asfalto, pero ese porcentaje puede variar en caso de derrapaje o si el coche muestra excesiva tendencia a irse de morros. Alfa sólo contempla para el Crosswagon el propulsor de gasóleo 1.9 JTD Multijet, de 150 CV y 310 Nm de par máximo. Alcanza una velocidad punta de 192 km/h y acelera de 0 a 100 Km/h en 10,5 segundos.