La Caixa rompe la dirección bicéfala para dar todo el poder a Fainé
El presidente de La Caixa, Ricardo Fornesa, ha decidido acabar con el modelo de dirección bicéfala que sin embargo aceptó cuando asumió su cargo el año pasado. Isidre Fainé se quedará como director único tras la salida de la otra parte del tándem, Antoni Brufau, para ocupar la presidencia de Repsol.
Durante más de cinco años La Caixa ha mantenido un esquema diferente al resto de las cajas. El anterior presidente, Josep Vilarasau, así lo instauró cuando se puso al mando de la entidad en 1999 y ascendió a la vez a directores generales a los hasta entonces adjuntos Isidre Fainé y Antoni Brufau. Cuando el pacto entre CiU y PP desalojó de la presidencia a Vilarasau en marzo del año pasado, Fornesa llegó al cargo y no quiso tocar la doble dirección. Fainé siguió encargándose de la red comercial y del negocio y Brufau del grupo de las participadas.
El presidente prefirió 'no hacer cambios para evitar problemas', dicen fuentes de la caja. En el sector apuntaban el martes a una continuidad de la bicefalia dado el carácter conservador de la caja y colocaban en las quinielas de la sucesión a Antoni Massanell, director adjunto ejecutivo y consejero en Telefónica. Pero Fornesa ha optado por romper la dirección bicéfala y no se nombrará sucesor.
Brufau dejará sus responsabilidades en la caja y se irá con una 'excedencia especial', informaron ayer fuentes oficiales de la entidad. Se trata de la excedencia habitual a la que pueden acogerse los ejecutivos de la caja que van a trabajar a una participada. La vuelta a la dirección única contribuye a 'normalizar el esquema de la caja, distinto al del resto', señalan otras fuentes de la entidad.
La comisión ejecutiva de la caja, que está formada por los mismos miembros que integran el consejo de Caixaholding (que agrupa la potente cartera de participadas), se reunirá el próximo jueves pero sin nombramientos previstos en el orden del día. Al frente de Caixaholding como director general está Marcelino Armenter.
Fainé, con una larga trayectoria en la entidad, queda como número dos de un Fornesa al que le quedan algo más de dos años hasta la próxima renovación. En el tercer escalafón están los directores adjuntos ejecutivos, Antoni Massanell, más centrado en la parte tecnológica, y Tomás Muniesa, consejero delegado de Caifor, la filial de seguros y con responsabilidad en recursos humanos. La caja asegura que no hay previsto ningún cambio en las atribuciones de estos dos directivos.
La sorpresa inicial por la salida de Brufau dejaba ayer paso a la normalidad en la primera caja del país. Los directivos comentaban el 'reconocimiento a la trayectoria que ha tenido Brufau', ya que a nadie le era desconocida la ambición del ejecutivo.
Mientras, Fainé está doblemente satisfecho con el nombramiento de Brufau, por el ascenso que supone para su amigo -'son íntimos', dicen en la caja- y porque le refuerza en su puesto como primer ejecutivo, ya que Fornesa, en teoría, no lo es. Varias fuentes consultadas en la entidad aseguran que Fainé y Brufau han preparado juntos la salida de este último, bajo la atenta mirada de Fornesa.
Las posibilidades del director general
El futuro de Isidre Fainé en la caja tiene recorrido ya que al convertirse en director general único gana poder y posibilidades. Fuentes financieras no dudan en colocarle como candidato a sustituir a Fornesa, que tiene que afrontar una renovación en marzo de 2007. Se reeditaría así el modelo de Vilarasau que ascendió a presidente desde la dirección general.Por el momento, Fainé seguirá llevando con mano vigorosa las riendas del negocio y la red comercial de la caja, pilar fundamental para lograr los objetivos marcados en el plan estratégico. Los que le conocen bien destacan su carácter optimista 'incluso en los momentos bajos'. Ayer recibió el espaldarazo a una gestión de cinco años.
A la espera de cambios legales en Cataluña
No sólo La Caixa, todas las cajas catalanas son conscientes de que la Generalitat prevé hacer alguna reforma legal para el sector. Lo dejó claro el conseller de Economía, Antoni Castell. Pero no la esperan al menos hasta el próximo año y tampoco cree el sector que vayan a ser de calado. Uno de los aspectos más polémicos sigue estando en la presencia política en los órganos de gobierno. Muchos admiten que La Caixa ha sido capaz de amortiguar la representación política directa en consejo y asamblea. Aunque algunos de los representantes puedan tener 'sensibilidades' distintas. Si bien en el consejo hay equilibrio entre próximos al PSC y a CiU, según fuentes de los órganos de gobierno.