Los sindicatos exigen contratos en firme dentro del plan de Izar
Las negociaciones entre los sindicatos y la SEPI en el tema de los astilleros han vuelto a enquistarse. Las centrales condicionan la firma del plan sobre Izar a que se presenten encima de la mesa contratos en firme para la división civil. En caso contrario, advierten, volverán las manifestaciones.
Los sindicatos están cansados de reuniones infructuosas, y ayer lanzaron un ultimátum: 'No habrá firma de un acuerdo si no hay compromisos de contratación en firme', aseguró Felipe López, responsable de la división minerometalúrgica de CC OO. 'Es insuficiente decir que están haciendo todo lo posible. No volveremos a otra reunión donde se nos den largas'.
Los trabajadores volverán a la huelga en caso de que las conversaciones sigan encalladas, según fuentes sindicales. Ambas partes acordaron ayer volverse a reunir el 10 de noviembre con la promesa, por parte de la SEPI, de que habrá soluciones.
En la reunión de ayer sólo hubo acuerdo en dos puntos. Uno es la necesidad de mantener la actual capacidad productiva de los astilleros y el otro, la promesa por parte de la SEPI de que Izar entrará en un futuro Consorcio Naval Europeo con el actual peso específico del grupo, sin la división entre parte civil y militar.
La parte del plan en la que hay más desavenencias es en el futuro hólding público propuesto por el Gobierno y que serviría como paraguas de ambas sociedades. 'Hemos vuelto a rechazar la propuesta de la SEPI de que sólo sea un socio tenedor de acciones', afirmó López. Los sindicatos quieren tener garantías de que la SEPI actuará como un socio mayoritario y velará por los intereses de ambos grupos, el civil y el militar. Además, quieren un compromiso por parte del Gobierno de que recomprará la división civil en caso de que los futuros socios tecnológicos salgan del capital algún día.
Tampoco hubo acuerdo sobre un centro que, hasta ahora, está en el aire. Se trata de Fene (en La Coruña), sobre el que pesa un veto impuesto por Bruselas en la última reconversión que le impide construir buques convencionales. Según explicó ayer Enrique Martínez Robles, presidente de la SEPI, 'es inviable que Fene pueda dedicarse a la construcción de ese tipo de barcos, incluso si se queda en la parte civil'. En ese caso, el astillero perdería mucha carga de trabajo y los sindicatos creen que desaparecería. La propuesta de la SEPI es que Fene pase a integrar la división militar.
Veinte firmas del metal dependen de Sevilla
Un informe elaborado por la Federación de Empresarios del Metal (Fedeme) de Sevilla apunta que unas 20 empresas tiene un grado de dependencia medio-alto de los astilleros de Sevilla, concretamente como media el 75% de su actividad depende de la factoría de Izar en la capital hispalense.En los astilleros de Sevilla trabajan unos 1.200 trabajadores de unas 165 empresas auxiliares, de las que 55 pertenecen al sector del metal -así como la mayoría de trabajadores-, mientras que existen otras que realizan labores de seguridad y vigilancia, limpieza o equipos de medición. Fedeme asegura que un 70% de las empresas del metal que trabajan para astilleros y poseen alto grado de dependencia están amortizando inversiones y se encuentran pagando préstamos contraídos para financiar la maquinaria enfocada a su actividad en astilleros.