Industria alimentaria y distribución perfilan la tecnología del futuro
El futuro de la alimentación, las claves de la internacionalización empresarial, el valor de las marcas y las nuevas tecnologías que sustituirán a los actuales códigos de barras centran el Congreso Aecoc 2004 que se celebra en Santiago de Compostela. La cita, que reúne a más de mil empresarios y altos directivos del sector, fue inaugurada por el presidente de la Xunta, Manuel Fraga.
Aecoc está mandando mensajes en los que advierte de la aparición de nuevas tecnologías, gracias a las cuales va ser todavía más fácil comprar y vender o resolver problemas como el control de stocks, las colas en las cajas de salida y la colocación de los precios. Todo este complejo proceso mejorará, sin duda, el flujo de las relaciones comerciales'. Así resumía ayer el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, uno de los grandes retos que tienen ante sí tanto la industria del gran consumo como la distribución comercial.
Fraga, que inauguró el XIX Congreso de Aecoc bajo el título de Nuevos consumidores, nuevos mercados, nuevas respuestas, comentó también la iniciativa de la Asociación Española de Codificación Comercial (Aecoc) de implantar en España el EPC (Electronic Product Code), 'un nuevo sistema de codificación que va a suponer una verdadera revolución en los procesos logísticos en un principio, y en los comerciales de las empresas después'.
Las oportunidades y los desafíos que suponen la Europa de los 25 es también otro de los aspectos que centran el congreso de Aecoc. En este sentido, Ramón Tamames, catedrático de Estructura Económica de la Universidad Autónoma de Madrid, señaló en una conferencia que la deslocalización, que se produce por los bajos salarios que se pagan en otros países con respecto a España, 'afecta en mayor medida a las pequeñas empresas extranjeras que a las multinacionales, ya que éstas valoran la productividad, la calidad y la contribución de sus trabajadores'.
Tamames destacó que, de momento, la incorporación de los diez países 'no ha supuesto un flujo importante de exportaciones de productos; un campo que, sin embargo, puede ganar terreno en los próximos años, sobre todo en países como España y Portugal'. Y afirmó que más que los nuevos países miembros de la UE, la deslocalización que más preocupa es la que se puede producir hacia Extremo Oriente. Para Tamames, la 'deslocalización imprevista' es una de las más negativas porque supone prácticas de regulación de empleo y cifras de despidos muy importantes.
El crecimiento y la internacionalización de la empresa han centrado también parte del congreso de Aecoc, con la presencia de directivos de multinacionales como Ikea o Pescanova.
El reto de hacerse multinacional
El consejero delegado de Ikea, André de Wit, señaló que 'los estudios de mercado no sirven si quieres crear nuevas necesidades de mercado'; ello sólo se consigue ajustando la forma de trabajar, adaptándose a las necesidades del mercado y, ante todo, 'creyendo en uno mismo'.Manuel Fernández de Sousa, presidente de Pescanova, reconoció que el proceso de internacionalización 'ha sido lo más complejo a lo que nos hemos enfrentado'. Sin embargo, no duda en señalar que 'la internacionalización es la vía del crecimiento'.