Un estudiante español pugna por el diseño de la nueva Visa
El mercado de las tarjetas de crédito es cada vez más creciente y la competencia entre las distintas entidades emisoras más férrea. Los bancos se las ingenian para atraer clientes en un negocio en el que también tienen que competir con el sector comercial, ya que casi todos los supermercados y grandes almacenes tienen su propia tarjeta de crédito. El formato de estas tarjetas ha evolucionado en paralelo al auge del negocio derivado de su utilización. Desde que Diners Club International emitiera la primera tarjeta realizada en cartón hasta las modernas tarjetas metalizadas han pasado 54 años.
Un paso más en la evolución del llamado dinero de plástico lo han dado los diseños presentados al concurso español Inteligencia Creativa, organizado por la entidad emisora de tarjetas Visa Europa en colaboración con el Istituto Europeo di Design (IED). El modelo ganador ha sido una tarjeta de crédito desplegable y con diseño semicircular a la que se ha denominado Visa Easy. Su creador, el estudiante del Istituto Europeo di Design Christian Fernández Mirón, ha dotado a la tarjeta de una carcasa para impedir que el chip sufra daño alguno y facilitar su manejo.
El único requisito estricto requerido para los diseños es que éstos contuvieran un chip, ya que podían adoptar cualquier forma y tamaño. Mediante la tecnología del chip, Visa, presente en 150 países, está favoreciendo la evolución de las tarjetas de pago en Europa. Las tarjetas con chip, llamadas también tarjetas inteligentes, pueden almacenar y procesar grandes cantidades de información y resultan más seguras que las actuales de banda magnética, más fácil de falsificar y copiar.
La parte más atractiva de este concurso está en que los diseños presentados tendrán la oportunidad de convertirse en algo más que una idea plasmada en un papel, ya que todas las propuestas admitidas cuentan con los requisitos necesarios como para convertirse en una tarjeta de pago funcional. El director de Visa Europa en España, Luis García Cristóbal, destacó en este sentido el carácter innovador de los diseños presentados, 'que bien podrían vislumbrar el futuro de las tarjetas de pago, y esto puede realizarse antes de lo que pensamos'.
El concurso, además, ha servido para ayudar a los estudiantes tanto económicamente -el premio está dotado con 10.000 euros- como para impulsar la carrera profesional. 'Un ejemplo de cómo el arte puede unirse a los negocios', en palabras de Sergio Volturo, director del Istituto Europeo di Design.
Fernández Mirón representará a España en la final europea que tendrá lugar el 25 de noviembre en Malta, en la que participarán además otros cinco estudiantes procedentes de escuelas de diseño de Francia (Les Ateliers Saint Sabin), Alemania (HfG Offenbach), Reino Unido (The Royal College of Art), Italia (Poli.Design) y Turquía (Mimar Sinan Fine Arts University) que participan en el concurso. El ganador obtendrá un premio adicional de 15.000 euros.