Un rincón galo en La Pedriza

En un entorno donde la exaltación de lo rural manda, el restaurante La Fundición (Santa Teresa, 10. Manzanares el Real. Madrid) pone una nota de color en plena sierra madrileña.

Color por su cocina de clara inspiración francesa: fondue de queso, raclette, foie-gras. Color porque también es un lugar para ir a tomar una copa tranquila (grappa, armagnac, calvados y, por supuesto, champagne) y, de paso, retar al barman Federico a una partida de dados o de backgammon. Y, si se tercia, algunos días por la tarde, una vidente echa las cartas.

Su plato estrella es el magret de pato y muy recomendable, el hojaldre de caracoles y boletus y la cuidada variedad de foie-gras de pato o de oca que las manos de Michèle, al frente de la cocina, elaboran con mimo. De postre, su tarta casera de manzana con almendras se está convirtiendo en un clásico.

Que la cocina francesa sea el eje central de este restaurante de ambiente tan informal como cuidado no es fruto del azar. Dos francesas afincadas en España desde hace más de 25 años, Michèle Tensi y su hija Caroline, y su mejor amigo y guionista de los guiñoles en París, Julien Hervé, están detrás de la idea. Su objetivo es que en Manzanares el Real, dónde conviven más de 25 nacionalidades y culturas diferentes, familias y empresarios pueden saborear quesos fundidos (lo que explica el nombre de La Fundición) y platos elaborados en un ambiente familiar con precios asequibles.

El cuidado de los detalles es uno de sus atractivos. A la hora del café se puede elegir entre las variedades kilimanjaro y jamaica, se realizan cenas temáticas (las próximas: rusa, india e italiana) y en las paredes del local, exposiciones temporales de pintura y fotografía.

El precio medio es de 35 euros. El menú degustación, de cuatro foie-gras con vino Viñas del Vero Gewürztraminer, es de 69 euros para dos personas. Cierra lunes y martes. Información y reservas: 91 852 70 79.