Trabajo planea devolver la formación en las pymes a los agentes sociales
Las pequeñas y medianas empresas no están utilizando el nuevo sistema de formación continua de los trabajadores, vigente desde principios de año.
Las pequeñas y medianas empresas no están utilizando el nuevo sistema de formación continua de los trabajadores, vigente desde principios de año. Esto es lo que han detectado los responsables del Ministerio de Trabajo, que están estudiando idear un nuevo modelo.
Fuentes de este departamento explicaron que el nuevo sistema -que se diseñará en el primer semestre de 2005 junto con los agentes sociales- sería parecido al que había con anterioridad al vigente ahora mismo y supondría devolver, en parte, la gestión de los cursos formativos a los empresarios y sindicatos.
No obstante, habrá otros agentes que, a diferencia del modelo anterior, podrán también gestionar la formación de los trabajadores como serán las entidades sin animo de lucro o las comunidades autónomas, a través de las instituciones públicas que estimen oportuno.
Trabajo estudia que este nuevo modelo se aplique sólo a las pequeñas y medianas empresas, ya que las grandes sí están utilizando el actual sistema de bonificaciones en las cotizaciones de formación.
Con el sistema vigente, son las empresas las que gestionan directamente los cursos de formación de sus trabajadores. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurría con el modelo anterior en el que empresarios y sindicatos recibían directamente los fondos para gestionarlos, las empresas no reciben dichas cantidades sino que organizan y adelantan ellas mismas el dinero de los cursos o bien los subcontratan, y al año siguiente se descuentan lo que se han gastado de las cotizaciones que pagan por formación.
Este sistema es el que 'sólo está siendo usado por las grandes empresas que ya impartían formación con el modelo anterior, mientras que las pequeñas, que ya participaban menos de los cursos, siguen sin hacerlo', aseguran fuentes de Trabajo.
Contratos programa
Así, la idea inicial de los responsables de este departamento es plantear que las empresas de mayor tamaño sigan usando el descuento automático de bonificaciones y las pequeñas y medianas empresas vuelvan a contratar la formación a través de 'contratos programa' que impartirán patronales, sindicatos u otras instituciones públicas o sin ánimo de lucro.
De aplicarse este nuevo modelo, en Trabajo creen que será fundamental fomentar las formación sectorial surgida de la negociación colectiva. Se trata de fundaciones laborales bipartitas que ya se han creado en sectores como el metal o la construcción.
Pero en este nuevo sistema también estarán, por primera vez, las comunidades autónomas que gestionarán hasta el 50% del presupuesto de formación en 2006.
Fuentes de Trabajo aseguraron que si se devuelve la gestión de los fondos a los agentes sociales, la Fundación Tripartita para la Formación Continua (antiguo Forcem) en la que están Gobierno, patronal y sindicatos (y en el futuro las CC AA), ejercerá un férreo control para que no haya los problemas de malversación detectados en el pasado. En 2002, la Audiencia Nacional investigó un supuesto fraude de 100 millones de euros en las subvenciones concedidas por la UE en 2001 para formación de trabajadores, a través de 36.000 sociedades fantasmas.
427 millones que no se agotarán este año
Hasta el pasado 30 de junio que han estado vigentes el anterior modelo de formación continua de los trabajadores y el nuevo sistema. Desde esa fecha, las empresas sólo pueden acogerse al modelo de descuento de cotizaciones por formación al año siguiente de financiar los cursos. Este periodo transitorio coincidió con las elecciones generales y el cambio de Gobierno, lo que ha provocado que muchas empresas hayan tardado más de lo habitual en organizar la formación de sus trabajadores. Esto, unido a que las pymes no están usando el nuevo sistema tal y como se esperaba, hace más que probable que a final de año no se hayan gastado los 427 millones de euros de los que disponían las empresas para 2004. Los sindicatos intentan que los fondos no usados se trasladen al año siguiente.