Calatrava crea un obelisco para Madrid
Aspira a ser el símbolo arquitectónico de Madrid del siglo XXI. Una mezcla de ingeniería, arquitectura y escultura de acero y bronce, con forma de obelisco sin final en punta y 120 metros de altura que se ubicará en plena Plaza de Castilla, donde completará la geometría de las torres de Puerta de Europa en una especie de pirámide imaginaria. Santiago Calatrava es el encargado del proyecto y será un regalo que Caja Madrid hace a la capital por su tercer centenario.
Pero como 'el precio de los regalos no se dice', según recordó el presidente Miguel Blesa, de momento ha sido imposible conocer su coste. Lo que sí parece claro es que el obelisco será realidad en un plazo de dos años, según se comprometió el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, que presentó ayer junto al arquitecto y el presidente de la entidad financiera la maqueta con la futura construcción.
'Una columna para sustentar el cielo madrileño', evocó el arquitecto, para quien 'construir en Madrid ha sido siempre un deseo que se materializará por fin con esta obra'. Calatrava aseguró que ha pretendido dar a la obra 'un sentido de modernidad y futuro, de elemento clave en el eje de paso del siglo XX al siglo XXI'. Por eso, y porque la caja pretende con esta donación simbolizar su vinculación con los madrileños, no se podría haber elegido un espacio mejor que la Plaza de Castilla, punto desde el cual se proyecta el Madrid del futuro con la Operación Chamartín, y donde se ubica actualmente la sede de la caja de ahorros.
El proyecto será realidad en el plazo de dos años, según el alcalde
El alcalde aseguró que el obelisco de Calatrava será lo que determine la nueva fisonomía de esta plaza, por lo que 'habrá de reordenar otros elementos en función de este proyecto'. Gallardón definió la obra como una 'propuesta audaz, innovadora y sin precedentes en el lenguaje arquitectónico de la ciudad'. 'Necesitábamos un icono del Madrid del futuro', subrayó. El obelisco se convertirá en la cota más alta de la ciudad, por encima de las Torres de Europa. Será móvil y visualmente ofrecerá brillos y destellos.
Además, se ubicará sobre una lámina de agua que le dará más grandiosidad, por el efecto espejo. 'Es la mezcla de lo rígido y de lo flexible, lo que permanece y lo que innova', señaló Gallardón.
Con esta obra, la primera en Madrid de Calatrava, 'Madrid cierra con este arquitecto de vanguardia reconocido internacionalmente un herida histórica', dijo el alcalde. Santiago Calatrava es autor, entre otras obras, del aeropuerto de Lyon, el puente del Alamillo y viaducto de Sevilla, la estación de Ferrocarril de Lisboa, el complejo olímpico de Atenas o la ciudad de las artes y de las ciencias en Valencia.
Una columna en movimiento
El obelisco estará constituido por un tubo de acero central, que sirve de soporte estructural, a lo largo del cual van montados 12 anillos, espaciados cada 10 metros, de forma exterior triangular redondeada. Estos anillos tienen capacidad de girar alrededor del tubo y sobre ellos van montadas barras de bronce. Al girar crean la impresión visual de movimiento ondular vertical.