La SEPI inicia los contactos con las cajas para la entrada en Izar
Los primeros contactos con las cajas de ahorro para una eventual entrada en el capital de Izar han comenzado ya. Estas entidades podrán tomar, junto a empresas privadas, hasta un 51% del capital de la nueva sociedad civil.
La SEPI ha comenzado contactos 'extraoficiales' con las cajas de ahorro para calibrar el grado de aceptación de una eventual entrada en el capital de los astilleros y para definir, asimismo, en qué porcentaje estarían interesadas en participar.
Según confirmó ayer una portavoz de la SEPI, los contactos, que aún no han arrojado ningún acuerdo, han comenzado con varias cajas andaluzas, pero se extenderán a las entidades de todas las provincias.
La entrada de las cajas en Izar, además, sería una solución acorde con la normativa comunitaria, ya que Bruselas no considera que el capital de estas entidades suponga ayuda pública.
Según el principio de acuerdo alcanzado el martes entre los sindicatos y la SEPI, la rama civil de los astilleros tendrá un 49% de capital público y el resto, serán inversores privados y cajas de ahorro.
Tanto los representantes de los trabajadores como algunos Gobiernos autónomos ven con buenos ojos la solución de las cajas. 'Para las entidades andaluzas puede ser un negocio rentable no sólo desde el punto de vista económico sino también de responsabilidad social', aseguró Antonio Fernández, consejero de Empleo de la Junta de Andalucía.
Los sindicatos, por su parte, son cautos en la valoración de los inversores que deben integrar la nueva empresa. UGT se mostró contraria a cualquier tipo de 'aventura financiera' que pueda poner en peligro la viabilidad de cualquier entidad. 'No deben ser utilizadas como saco sin fondo de aventuras megalíticas', advirtió.
El principio de acuerdo suscrito el martes entre la SEPI y los sindicatos establece la creación de un holding público bajo el que operarán dos divisiones unidas jurídicamente, la militar y la civil.
Además, se acordó la necesidad de establecer incentivos que aumenten la carga de trabajo, el fomento de la diversificación de la industria auxiliar dependiente de los astilleros y la búsqueda de especialización por cada centro.
Asimismo, se pactó que en el caso de que se negocie la creación de un consorcio naval europeo el peso de Izar será el actual, y no el que resultara de su división.
El futuro del astillero de Fene, en el aire
El astillero de San Fernando, que al principio iba a ser integrado en la división civil de Izar, pasará finalmente a la parte militar (con un 100% de capital público), tal y como acordaron la SEPI y los sindicatos el martes.Así, la rama civil la compondrán los centros de Sevilla, Sestao, Gijón y Manises. Queda por definir aún el futuro de Fene, que la SEPI había integrado en un principio dentro de la división civil. Sin embargo, el organismo accedió el martes a la petición de los sindicatos de meter el centro en la parte militar, pero las centrales se han vuelto a echar atrás. La SEPI ha comunicado a los sindicatos que Bruselas hará pública una resolución por la que no podrá limitar la producción de los astilleros. Si Fene entrara en la división militar, tendría que renunciar a su actividad civil y a la construcción de buques convencionales.