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Entrevista

'La formación en la empresa es la clave de la productividad'

Hace 35 años que creó en Alemania la consultora estratégica que lleva su nombre. La firma cuenta hoy con más de 1.700 empleados, lo que la convierte en la mayor consultora estratégica de origen europeo

En la página web de su empresa presumen de combinar el 'respeto a la diversidad europeo' con el 'pragmatismo estadounidense'. Ha asesorado a Gobiernos, grandes multinacionales y pequeñas empresas. Roland Berger, de 67 años, es hoy uno de los personajes más influyentes de la economía alemana. Ayer pronunció en Madrid una conferencia sobre los efectos que está teniendo en la economía española la ampliación de la UE a 25 miembros.

Pregunta ¿En qué puesto de esta nueva parrilla de salida se encontraba España el mes de mayo?

Respuesta España forma ya parte del grupo de los países ricos. Sus progresos desde su integración en la Comunidad Europea, en 1986, han sido espectaculares: la producción per cápita ha pasado del 42% al 75% de la media de la UE, un logro pocas veces visto. Pero, con la competencia de los nuevos miembros, sus costes laborales ya no son una ventaja, por lo que tendrá que afrontar su talón de Aquiles: la productividad. Apenas llega al 84% de la media europea, y es el único de los 15 que ha perdido productividad en los últimos ocho años.

'Hay que reducir los impuestos directos para que crezca la tarta a repartir'

P ¿Cómo puede afrontarse este problema en la práctica?

R La productividad depende de tres niveles. Primero, la inversión de capital, que siempre es mejorable. Segundo, la capacidad directiva: España tiene grandes emprendedores, maestros en el marketing y el diseño, pero le falla la optimización de los recursos humanos. Ahí entra el tercer nivel: la formación.

P ¿Cree que los españoles no están suficientemente formados?

R España posee una generación joven muy cualificada y competitiva. El problema es de la gente que lleva años trabajando. Para ser competitivas, las empresas deben aumentar la formación permanente. Sólo un 4% de los trabajadores reciben cursos de aprendizaje cada año, frente a un 15% en países como Suecia. La formación en la empresa es clave para la mejora de la competitividad y, por tanto, para el futuro de la economía española. Por supuesto, también hay que fomentar la inversión en I+D.

P ¿En qué otros aspectos afectará la ampliación de la UE a España?

R Para empezar, habrá una menor recepción de fondos europeos. De hecho, España puede convertirse en aportador neto de fondos en 2007, y creo que está preparada para ello. Por otra parte, se han terminado las ventajas en términos de coste para España: los nuevos miembros ofrecen mano de obra más barata (no exenta de cualificación) y tipos impositivos más bajos.

P ¿No cree que tipos del impuesto de sociedades como el de Estonia (0%) o Polonia (19%) suponen una competencia desleal?

R En absoluto. La competencia es buena, y unos tipos bajos serán positivos para los nuevos miembros. Creo que la tendencia debe ir en ese sentido, gravar menos la producción exitosa y más el consumo.

P ¿No le parece que esa fórmula va en contra de la progresividad fiscal?

R Contra la corrección política, quizá. Pero creo que lo importante es conseguir que la tarta la producción sea lo más grande posible. Después, mediante la redistribución, se pueden realizar las políticas sociales necesarias.

P ¿Qué opina de la posible flexibilización del Pacto de Estabilidad?

R El Pacto es necesario, porque no existe una política fiscal europea. Si no se cumplen las reglas, el sistema perderá credibilidad. Está claro que siempre cabe un punto de flexibilización, pero creo que la clave es hacer los deberes cuando las cosas van bien, como hizo España.

P ¿Qué ventajas supone para España la ampliación de la UE a 25?

R El Este de Europa ofrece oportunidades de inversión para las empresas españolas, además de un mercado con 75 millones de nuevos consumidores. Pero hay un aspecto fundamental que a veces olvidamos: la Unión Europea nació como un proyecto político para garantizar la paz y la democracia. Para que sea posible, se necesita estabilidad y crear riqueza. La solidaridad revierte en favor de quien la ofrece.

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