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Inmobiliario

El gran proyecto urbanístico de Telefónica entra en su última fase

Distrito C, el mayor proyecto urbanístico de Telefónica y uno de los más grandes de la capital junto a la ciudad financiera del Santander, ha entrado en la recta final. La operadora comienza en breve la construcción de la última fase y los empleados empezarán a ocupar la nueva sede dentro de ocho meses.

Con el inicio de la última fase del Distrito de las Comunicaciones (llamado comercialmente Distrito C), que supondrá la construcción del edificio corporativo, el gimnasio, la guardería y el centro de salud, comenzará la ocupación escalonada de la nueva sede. Los trabajadores de Telefónica de España, Terra y Telefónica Data serán sus primeros inquilinos, en junio de 2005. Luego llegarán los empleados de I+D, y finalmente, Telefónica Móviles y Dirección.

A finales de 2006 se espera que los 14.000 trabajadores de la compañía, que han llegado a estar repartidos en más de 100 edificios por todo Madrid, hayan ocupado las cuatro torres de 10 pisos y los 13 edificios restantes que engloban el complejo, que en total abarcará 170.000 metros cuadrados de oficinas.

Sobre los terrenos en el barrio de Las Tablas (norte de Madrid) de 200.000 metros cuadrados sobre rasante y 180.000 metros de aparcamiento subterráneo se pueden ver ya dos torres casi terminadas. También se han empezado a remover tierras para trazar el túnel del metro, que tendrá una parada en el centro del complejo.

En total, el nuevo Distrito C costará unos 425 millones de euros, 35 millones más de lo presupuestado en un principio. Después de descartar el proyecto ganador del concurso que la empresa convocó en 1999, del arquitecto Antonio Lamela, se decidió que retomara el proyecto el finalista del concurso, Rafael de la Hoz, quien, por indicación de César Alierta, ha llevado a cabo un plan muy diferente.

En primer lugar, no hay rascacielos, como Juan Villalonga quería en un principio. Que nadie espere grandes e impresionantes edificios, al menos a primera vista. El concepto que prima en el Distrito C es el de horizontalidad, según explica el responsable del proyecto, Miguel Ángel García Alonso. 'Queríamos destacar la idea de campus, de cercanía con las personas, de igualdad. Por eso se han ordenado los edificios sin jerarquizar volúmenes'.

En un proyecto de tal envergadura, además de distintos departamentos de la propia Telefónica participan más de 11 empresas externas, con un total de 200 personas. Entre estas compañías están Dragados y FCC, encargadas de la construcción. Bovis Lend Lease se ha ocupado de dirigir y asesorar todo el proyecto, además de desarrollar los aspectos relativos a la seguridad y la salud.

Un aspecto muy importante en el Distrito C es el paisajismo, contratado a la empresa estadounidense HOK y Landscaping. El complejo está compuesto de cuatro 'barrios', cada uno de los cuales tiene sus plazas y zonas verdes donde los empleados podrán pasear. A estas plazas se une el 'jardín de la comunicación', en el centro del Distrito, lugar de encuentro común en torno al lago, donde habrá también grandes zonas arboladas.

El elemento que contribuirá a crear unidad en los distintos edificios es la gran marquesina de acero perforado que cubrirá el Distrito. Además, esta marquesina jugará un papel medioambiental, al proteger a los edificios y al entorno de la radiación solar. En ella también se instalarán placas solares para ahorrar energía.

Según Miguel Ángel García, el objetivo es reducir hasta un 30% el coste energético, aproximadamente. 'Las emisiones de CO2 a la atmósfera se reducirán en un 40% en comparación con un edificio normal', asegura el responsable del proyecto.

A partir de ahora, una vez que estén en marcha todos los edificios, quedará por definir cómo se va a usar el complejo. Ahí entrará en juego el departamento de recursos humanos, que ha definido cinco perfiles de empleados y creará tipos de espacios y tecnologías específicas para cada uno. A principios de 2007 comenzará el experimento.

Cinco años de obras

La construcción del Distrito C empezó en diciembre de 2003 y está previsto que las obras finalicen a principios de 2007. En total, serán cinco años de obras para un proyecto faraónico que incorporará las últimas innovaciones tecnológicas y arquitectónicas.

Un complejo comercial abierto al público

El Distrito C estará en una de las zonas de mayor crecimiento de la capital, entre la zona comercial de La Moraleja y el nuevo barrio de Las Tablas. El Distrito no será un recinto cerrado, como garantiza el hecho de que la nueva línea de metro (Metro Norte) tenga una parada en el centro del complejo.En él, además de los edificios dedicados a oficinas, habrá 13.920 metros cuadrados dedicados a restauración y tiendas. Contará con dos selfservice, dos restaurantes de alto nivel, 14 temáticos, cuatro de comida rápida y dos cafeterías. En la zona comercial habrá un supermercado, un estanco, una oficina de lotería, una farmacia, dos oficinas bancarias y una oficina de correos. Además, el complejo contará con oficinas bancarias, guardería, gimnasio, auditorio y un centro de formación. También habrá un aparcamiento abierto al público de 300 plazas que completará el de los empleados, con capacidad para 5.000 coches.Sólo el 40% del espacio se urbanizará; el resto serán zonas verdes. La apertura al público hará doblar a la compañía los recursos dedicados a seguridad, que velarán las 24 horas para que la zona sea segura.

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