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CincoSentidos

Las claves de un buen fiscalista

La imagen de consejeros delegados y presidentes declarando en los juzgados ha cambiado el panorama en la relaciones entre el cliente y su abogado fiscalista. Se acabó la ingeniería financiera. Ahora los clientes piden 'seguridad jurídica y no virguerías, quieren dormir tranquilos'. æpermil;sta es la principal conclusión de un sondeo realizado por el despacho de abogados Cuatrecasas entre los dirigentes de las primeras empresas del país.

Ante un foro de más de 200 fiscalistas, Emilio Cuatrecasas, presidente del bufete, reveló las cinco cualidades que deben tener los buenos abogados. La primera es 'la rapidez en la respuesta'. Emilio Cuatrecasas afirma que los clientes 'valoran la inmediatez en la contestación'. Internet y la globalización han tenido consecuencias en el mundo jurídico, donde también se reclama velocidad en la transacción.

El cliente quiere al fiscalista 'sólo y todo para él, es decir con disponibilidad completa', matiza. Pone el ejemplo de despachos anglosajones que, junto con el número de teléfono del despacho, facilitan el del móvil u otro teléfono personal. 'Hay libertad total para molestar en cualquier momento al abogado', dice Emilio Cuatrecasas.

'Exigen respuestas cortas, claras y sin ambigüedades', dice Cuatrecasas

En recientes negociaciones en las que han participado con un despacho europeo, las conversaciones han sido ininterrumpidas durante 24 horas. Por la otra parte, cada seis horas cambiaban el interlocutor, que entraba fresco a seguir con las negociaciones. Esto será un reto para la firma catalana durante los próximos años. Otra demanda fundamental es la de 'respuestas comprensibles y sintéticas'. Hay que decir adiós a los dictámenes voluminosos con 150 páginas, se piden contestaciones cortas, de una página. Los clientes llaman y preguntan al abogado: '¿Lo puedo hacer o no lo puedo hacer?'.

Por último, demandan también soluciones internacionales. Con la globalización de la economía, muchos clientes dependen de otros y piensan instalarse fuera. Por este motivo solicitan pistas sobre marcos legales en otros países o sobre la estructura jurídica más acertada para el tema. Los abogados tienen que adelantarse a sus necesidades.

Cuatrecasas cuenta con 630 abogados de 21 nacionalidades distribuidos en 170 oficinas a lo largo de seis países. Dispone de 5.000 clientes y 9.000 asuntos activos y su facturación ronda los 120 millones de euros, lo que lo sitúa entre los cinco primeros despachos europeos, según The Lawyer.

El derecho fiscal ha sido prioritario para el despacho y representa el 35% del negocio de la firma. Pedro Cuatrecasas padre, el fundador del bufete, apostó por esta rama jurídica cuando estaba en manos de las auditoras.

Saber decir no

La seguridad jurídica requiere tener personalidad para decirle al cliente: 'Eso no se puede hacer'. Ya nadie habla de imaginación ni le pide a su abogado filigranas para pagar menos impuestos. Durante unas jornadas sobre derecho fiscal en Sitges, el abogado Emilio Cuatrecasas recordó haber visto 'a presidentes pasarlo muy mal'. 'Ahora cara a cara te dicen: dadme respuestas claras, sin ambigüedades, no queremos filigranas'.Cuatrecasas aseguró que 'la firma se ha ganado el prestigio en el asesoramiento y en casi un siglo no han tenido ningún escándalo'. Su ponencia concluyó parafraseando a su padre, Pedro Cuatrecasas, quien consideraría todo lo dicho 'muy técnico'. 'El abogado tiene que ser entrañable, escuchar al cliente y sentirlo cerca', dijo recordándole.

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