Caja Duero vuelca su imagen en un río de vida

El río simboliza la vida, el movimiento que fluye con constancia, una fuerza viva que recorre un largo camino… Valores que ha aprovechado para darse a conocer a escala nacional una entidad financiera cuyo nombre es también el de un río: Caja Duero.

Hasta ahora, la caja castellana había permanecido en silencio en cuanto a campañas en los medios masivos de comunicación. Se trata de la primera vez que lanza una campaña de imagen a escala nacional.

De ahí que uno de sus objetivos principales fuera el buscar una notoriedad que le diera a conocer y le distinguiera fácilmente del resto de entidades financieras. Y para conseguirlo, la creatividad, realizada por la agencia McCann Erickson, ha sido la clave.

'Caja Duero ha crecido de manera importante en los últimos años y ha alcanzado una dimensión nacional. Hoy estamos en todas las provincias españolas, excepto Canarias. Somos la cuarta caja en presencia territorial en el conjunto del país, y también contamos con seis oficinas en Portugal. Sin embargo, necesitábamos una mayor visibilidad y conocimiento fuera de nuestra zona tradicional de actuación. Eso es lo que hemos pretendido con la campaña, que a su vez, ha sido concebida como un instrumento más, puesto al servicio de nuestra red comercial (que ampliaremos en los próximos meses) con el objetivo de incrementar nuestro negocio', comentan desde la entidad.

'También buscábamos presentarnos como una entidad ágil, igual que la banca, competitiva, solvente, moderna, capaz de satisfacer cualquier necesidad financiera, y que a su vez tiene un importante compromiso social y cultural -agregan-. Por ello buscamos un socio que nos prestase sus servicios en esos objetivos de mejorar nuestra comunicación en el ámbito nacional. Y elegimos a McCann WorldGroup, porque es una firma que ha llevado las cuentas de las principales empresas españolas y de un buen número de multinacionales.'

A diferencia de la mayoría de entidades financieras, más basadas en los beneficios de sus productos como cuentas, créditos, tarjetas, planes de pensiones o de seguridad, ésta ha optado por una campaña sencilla contada desde un discurso más emocional que racional.

El concepto creativo se basa en una metáfora en la que se establece un paralelismo entre los valores de un río con los de una entidad financiera como es Caja Duero. Una obra que lleva mucho tiempo existiendo, que está para ofrecer oportunidades y recoger ilusiones… ¿Qué pasa cuando un río se cruza en tu vida?, plantea la empresa al espectador.

'Es una campaña muy emocional, donde el discurso, lejos de ser pretencioso, es muy sincero. En ella se compara la historia de Caja Duero con la vida de un río, que es algo que lleva muchos años con nosotros, cuyos retos, como dicen los textos de los anuncios, son grandes como para mover montañas y acoger todas las ilusiones de la gente', describe Mónica Moro, directora creativa de McCann Erickson.

Un presupuesto abierto

La campaña utiliza todos los medios publicitarios. Además hay cuatro originales distintos para gráfica, siempre con imágenes muy humanas: una pareja besándose, unos niños bañándose en el río, una madre con su hijo…En cuanto al presupuesto de la campaña, todavía está abierto, puesto que actualmente se están organizando más acciones de comunicación. La actual Caja Duero, fruto de la fusión entre la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Salamanca y la Caja de Ahorros y Préstamos de la Provincia de Soria, cuenta con un volumen de negocio de 20.190 millones de euros a finales de junio de 2004, lo que supone un incremento interanual de 2.640 millones y un crecimiento relativo del 15%. La caja está presente en todas las ciudades de la Península, incluido Portugal, a través de una red de 571 oficinas y más de 660 cajeros automáticos.La caja es miembro del Grupo EGFI, European Group of Financial Institutions, integrado por instituciones financieras que ofrecen servicios y productos comunes en los países integrantes de la Unión Europea.

Rodar en parajes naturales

Las imágenes se rodaron con la productora RCR, en agosto, en parajes naturales como Las Arribes, al noroeste de Salamanca; o la Laguna Negra, en la provincia de Soria; mientras los planos de ciudad corresponden a diversas calles de Madrid. 'El rodaje fue muy largo, ya que se filmaron muchísimas películas… Nos dimos muchos madrugones para conseguir esa luz tan especial que se posa sobre el agua solamente a unas horas muy determinadas', recuerda la creativa.