La distribución francesa aboga por suprimir los precios mínimos
El ministro de Economía francés, Nicolas Sarkozy, se ha mostrado conforme con la eliminación del precio mínimo fijado para el comercio, ya que ello disminuye la competencia. La ley actual regula las relaciones entre productores y distribuidores estableciendo unos precios por debajo de los cuales no se puede vender. Los híper están a favor de eliminar estas restricciones.
La distribución comercial francesa ha encontrado un aliado en el ministro de Economía y Finanzas, Nicolas Sarkozy, que ayer se mostró receptivo a un informe elaborado por la comisión Canivet según el cual se debería suprimir el precio mínimo actual a fin de favorecer la competencia y la bajada de precios.
El Gobierno francés estudia la modificación de la actual ley Galland, de 1996, que regula las relaciones entre productores y distribuidores y establece un precio mínimo por debajo del cual no está permitido vender. La comisión Canivet señala en su informe que 'el equilibrio existente entre los distribuidores y los industriales debe ser revisado para establecer una competencia en los precios que beneficie a los consumidores'. Esto significaría dinamitar ese límite de mínimos, una iniciativa que Sarkozy tendrá en cuenta a la hora de reformar la citada ley y que cuenta con el pleno apoyo de los hipermercados. Este mínimo se establece en función del precio de compra unitario que figura en la factura, más los impuestos y el precio del transporte.
La idea, según fuentes del sector, es que las cadenas de distribución puedan trasladar a los consumidores las rebajas de precios que logren de los productores, sin que eso suponga que se apruebe o favorezca la venta a pérdida.
Recientemente el Gobierno francés obligó a fabricantes y comercio a rebajar sus márgenes un 1% cada uno, lo que se ha traducido en una rebaja de precios para el consumidor del 2%.
Un portavoz de la multinacional francesa Carrefour señaló a este diario que la medida permitirá organizar mejor las relaciones entre la industria y la distribución y que será positivo para el consumidor.
El presidente de la cadena de distribución líder en Francia y segunda a nivel mundial, Daniel Bernard, comentó que es 'una buena noticia para el consumidor' ya que fomenta la competencia entre los distribuidores, permite una mayor libertad de negociación entre los grandes industriales y los hipermercados y animará una bajada de precios.