Gas Natural y las eléctricas pujan por parques eólicos de Gamesa
Gamesa apuntala su política de promoción y venta de parques eólicos. El grupo ha creado un departamento propio para asumir la venta directa y evitar las comisiones de los bancos de negocios. La primera gran operación es la subasta de varios parques por 160 megavatios.
Gamesa le ha dado, con la creación de un departamento interno, aire propio a un negocio que ha definido en reiteradas ocasiones como 'recurrente'. La venta de parques eólicos es una constante en Gamesa desde que en septiembre de 2002 cerrara la gran operación de venta a Iberdrola, por unos 1.000 millones de euros, de varias de estas instalaciones con una capacidad conjunta de generación de casi 1.000 megavatios.
La desinversión contó con el asesoramiento de varios bancos de negocios internacionales. A la puja acudieron eléctricas nacionales y extranjeras. Al final la compañía dirigida por Ignacio Sánchez Galán se adjudicó estos activos en una dura pugna con la belga Electrabel.
La operación que pone ahora en el mercado Gamesa tendrá sello de la casa. La firma vasca ha contratado recientemente a un alto ejecutivo nórdico, procedente de un banco de negocios con sede en Londres y especializado en el área de corporate finance. Su fichaje se produce en un momento en que Gamesa comienza a sacar rendimientos a su política de inversión (promoción de parques eólicos) y desinversión (la venta de estos parques cuando, normalmente, están operativos). Esta política ha sido reivindicada en varias ocasiones por los directivos de la compañía vasca y se reflejará en su cuenta de resultados de 2004 que se verá sensiblemente incrementada como consecuencia de las desinversiones en parques que se materializarán, previsiblemente, antes de fin de año.
El área de energía de Gamesa, titular, entre otras actividades, de los parques eólicos, tuvo unas ventas de casi 668 millones de euros en el primer semestre de este año, frente a los 617 del mismo periodo del año anterior, según la comunicación realizada a la CNMV por la sociedad controlada por IBV, propiedad al 50% de Iberdrola y BBVA.
La desinversión en parques eólicos, con sus correspondientes plusvalías, ya tuvieron un efecto multiplicador en 2003. El grupo Gamesa al tercer trimestre de 2003, cuando se produjo el grueso de su negocio, había aumentado su beneficio por encima del 220% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta conseguir 114,8 millones netos. Sus ventas se dispararon hasta los 1.080 millones, un 82% más.
A este último capítulo contribuyeron considerablemente la venta de 395 MW a Iberdrola y otros 65 MW a la japonesa. Además se desprendió de parte de sus intereses eólicos en Italia, adquiridos por la belga Electrabel. En 2004 Endesa Italia le ha comprado, por 23,8 millones un parque en Italia, e Iberdrola otro en Portugal.
Gamesa extiende sus redes en el negocio eólico por varios continentes. Recientemente certificó su entrada en el mercado americano con un socio local con el objetivo de crear nuevas instalaciones de energías renovables a la vez que sentó las bases para poder iniciar la fabricación de aerogeneradores.
El grupo vasco cuando vende sus parques eólicos se suele asegurar, con los nuevos propietarios, la compra de sus aerogeneradores. Esta política ha estado presente en casi todas sus operaciones de desinversión.
Gamesa también tiene intereses en el negocio aeronáutico que tuvo una facturación de 140 millones de euros en el primer semestre de este año. Recientemente firmó un acuerdo con la italiana Alenia, del grupo Finnmecanica, para venderle parte de esta actividad.
El grupo ofrece 160 megavatios como parte de un negocio que ya considera recurrente
Las eléctricas españolas entran en la puja
La puja está abierta. Al concurso abierto por Gamesa, que puede ingresar por la venta de sus 160 MW en varios parques eólicos más de 160 millones de euros, según aseguran fuentes del sector, han acudido varias eléctricas españolas (Endesa, Iberdrola, Gas Natural y Viesgo, filial de la italiana Enel) además de varias exteriores -el mercado apuesta por Electrabel- y unas cuantas sociedades de capital riesgo de rango internacional. El cuaderno de venta, según aseguran medios cercanos a la operación, ha sido entregado a las compañías que ya han estado en procesos similares abiertos por Gamesa o sociedades como Gas Natural que quieren entrar en el negocio de las energías renovables, su asignatura pendiente.La adjudicación de estos 160 MW (Gamesa tiene en España varios parques en construcción y operativos que suman más de 800 megavatios, sobre todo en Galicia) está previsto que se materialice antes de que finalice este ejercicio. La venta, que entra en el calendario estratégico de desinversiones del grupo vasco para este año, podría producirse en los próximos dos meses.Los ingresos conseguidos servirán a la compañía presidida por Alfonso Basagoiti para acelerar su crecimiento en este negocio, tanto a nivel nacional como internacional. En España, junto con EHN, fue pionera en su sector. Ahora pretende que su división eólica en el exterior cubra una buena parte de su facturación y también de sus beneficios. Estados Unidos o China, por citar solo dos países, son algunos de sus objetivos de expansión.