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Energía

Las eléctricas piden más de 600 millones para cubrir el déficit en la distribución

La distribución eléctrica está mal e inadecuadamente retribuida. Esta es una conclusión a la que llegaron hace tiempo, tanto las empresas del sector, como el regulador y el propio Gobierno.

La distribución eléctrica está mal e inadecuadamente retribuida. Esta es una conclusión a la que llegaron hace tiempo, tanto las empresas del sector, como el regulador y el propio Gobierno. Para corregir un sistema de pago heredado de la vieja metodología del Marco Legal y Estable, que se remonta a 1998, y al que se achaca la falta de inversiones de las compañías y el patente deterioro de la calidad del suministro eléctrico, todos los implicados están manos a la obra. La Comisión Nacional de la Energía (CNE) en su consejo del martes 5 aprobó un informe que ha remitido al Ministerio de Industria en el que propone individualizar la retribución de las distribuidoras eléctricas, que reciben ingresos por la energía que venden por las inversiones que realizan (peajes). Además, la CNE propone una mejora de la fórmula con la que se calcula y actualiza dicha retribución. Con todo, la reforma está pendiente de la elaboración de un modelo de red de distribución ideal o de referencia, que servirá para calcular el coste de las líneas por compañías y por provincias.

Este proyecto lo está elaborando el Instituto de Investigación Tecnológica de la Universidad de Comillas y lo financian las propias eléctricas. Sin embargo, el primer escollo en el avance de esta difícil reforma es si la cantidad que hoy reciben el conjunto de las distribuidoras, unos 3.500 millones de euros en 2003, es una cantidad adecuada para cubrir los costes. La respuesta unánime de las empresas es ¢no¢. Según cálculos en los que todas coinciden, el déficit que se ha ido acumulando desde 1998 ascendió a 614 millones de euros en el último ejercicio. Por lo tanto, frente a los que consideran que es más un problema de reparto que de cantidad, las compañías insisten en que cualquier cambio en el sistema de retribución debe comenzar por engordar en dicha cantidad la tarta a repartir.

De estos 14 millones de euros, y teniendo en cuenta los costes reconocidos a cada una de las empresas en el decreto sobremetodología de tarifa, un 40% corresponderían

a Endesa (unos 245 millones de euros); casi el 37% a Iberdrola (227 millones); en torno al 17% a Unión Fenosa (104 millones), y el resto a Cantábrico y Viesgo, con un ,2% y un 2,8%, respectivamente.

¿Por qué 614 millones?

La cantidad que se reclama es el resultado, según fuentes del sector, de calcular el desfase de la fórmula que se aplica desde 1998 y que ha estado penalizando la inversión. Ese año se estableció una cantidad a retribuir y unmecanismo de actualización que, a grandes rasgos, consiste en aplicar a la retribución recibida el año anterior, el incremento previsto de IPC para el ejercicio menos un punto. Además, si la demanda aumenta por encima de las previsiones, se ha venido aplicando un factor de eficiencia (FE) del 0,3%. Esto supone que, por cada kilovatio que vende de más, la compañía sólo cobra un 0,3% del precio. En definitiva, es un sistema en el que, según voces crí ticas, ¢se socializan¢ los ingresos, pero

no los costes.

En este sentido, las dos grandes empresas eléctricas, Endesa e Iberdrola, se consideran muy perjudicadas pues han experimentado los mayores crecimientos de la demanda (y lasmayores puntas en el caso de Endesa). Por su parte, las pequeñas, Fenosa, Cantábrico y Viesgo, ubicadas en la cornisa cantábrica, niegan lamayor. Fuentes de una de estas empresas aseguran que ¢lo que hay que analizar es el crecimiento histórico, no de un año a otro y, en esa serie, la demanda ha crecido para todas por igual¢. En cualquier caso, según un experto, ¢hay dos elementos objetivos que demuestran que en España la retribución es insuficiente¢. Por un lado, ¢el desfase en la fórmula que se aplica para actualizar la retribución y, por otro, el escaso peso que tiene la distribución en la tarifa eléctrica, tanto en valores absolutos, como en valores relativos¢, añade. En el primero de los casos, si se suma la diferencia entre las previsiones de IPC y la inflación real; las previsiones de demanda y su crecimiento real (que ha crecido a una media anual del 5%) y se corrige el factor de eficiencia, que, según las compañías, debía haber sido del 0,7%, resulta la cantidad de consenso: los 614 millones. En el segundo de los casos, en las eléctricas recuerdan que sobre los 14.000 millones de euros que se recaudaron el año pasado por la factura eléctrica, sólo un 22% se destinó al pago de la distribución, mientras que casi la mitad se lo llevó la generación.

Fin del consenso

Aunque el Gobierno del Partido Popular se mostró dispuesto revisar la cantidad de partida, el actual Ejecutivo no se ha pronunciado al respecto. Por su parte, fuentes de la CNE dudan de que sea necesario aumentar esta tarta, y se muestran partidarias de un mejor reparto que incentive y retribuya correctamente los costes y las inversiones. En definitiva, conseguir que las eléctricas inviertan para mejorar las redes y ¢no únicamente para evitar salir en los medios de comunicación por los apagones¢, tal como dibuja la situación un experto. Con todo, ante un cambio del sistema de retribución, el consenso del sector termina en los más de 600 millones a añadir como punto de partida. A partir de ahí, surge un nuevo problema: cómo proceder al reparto. El método de cálculo elegido es el modelo de red de referencia encargado a laUniversidad de Comillas. Aunque el estudio sólo ofrecerá conclusiones preliminares a finales de año, Endesa, que se considera muy perjudicada con el sistema actual, ya ha puesto algunas objeciones a un modelo teórico que no reconoce costes por duplicado allí donde hay redundancia de redes. Este es el caso de esta compañía eléctrica en Cataluña, donde las líneas heredadas por las dos empresas que adquirió en su día, Enher y Fecsa, se hacen la competencia en muchos tramos. Fuentes del grupo que preside Manuel Pizarro aseguran que ¢un modelo teórico debe tener en cuenta el pasado y retribuir todas las inversiones en distribución como se retribuyen las de las redes de transporte: mediante un inventario de las instalaciones que se han desarrollado en el pasado y dependiendo de las que se vayan construyendo en el futuro¢.

Reforma. El Gobierno estudiará las propuestas

Precios. Un 4% de repercusión en la tarifa.Ni las eléctricas ni el regulador consideran que un cambio en el sistema de retribución de la distribución tienen por qué conllevar un incremento apreciable en la tarifa. En la más cara de las opciones, la de que el Gobierno acepte un incremento de la retribución de partida de 600 millones de euros, ésta sólo repercutiría un 4% sobre la tarifa, señalan fuentes del sector. Una de las propuestas de la CNE es que ésta cantidad se podría laminar, o pagar en varios años y, además, empresas, como Endesa, han propuesto que partidas como la de la moratoria nuclear, se difieran también en el tiempo para liberar fondos para la distribución. Concretamente, pasar de la actual cuota del 3,54% al 2% o el 3%. Endesa se ha venido quejando recientemente de que la actual metodología de retribución penaliza a Cataluña y Andalucía, sus dos principales mercados. En Iberdrola, por su parte, aseguran que un 10% de las inversiones en distribución han sido deficitarias, porque los ingresos por distribución no se corresponden desde 1998 con los costes. Pero, en la compañía que dirige Ignacio Sánchez Galán insisten en que ¢sea cual sea la reforma que el Gobierno vaya a plantear, el reparto debe tener en cuenta claramente los niveles de calidad del suministro y éstos se han de primar¢Regulador. Una propuesta que rompe la bolsa únicaAnte la necesidad de cambiar el sistema de retribución, la Comisión Nacional de la Energía propone, como filosofía de partida, romper un modelo de bolsa única (si la demanda de energía crece por encima de lo previsto se aplica un factor de eficiencia que socializa estos ingresos sin tener en cuenta qué empresa ha registrado mayores crecimientos) e introduce incentivos basados en los costes reales y las inversiones. En el informe remitido al Ministerio de Industria, la Comisión considera que la retribución se debe individualizar y las empresas han de cobrar por el coste de sus instalaciones, su mantenimiento y por sus inversiones (los llamados peajes). Además de un cambio en la fórmula de actualización sobre la inflación, que se incrementa, el regulador propone cálculos de revisión cada tres o cuatro años.

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