Barcelona vence a Madrid en la pugna por la sede española de Sanofi Aventis
La sede de la división española de la primera farmacéutica europea estará en Barcelona.
La fusión, firmada este año, entre el laboratorio francés Sanofi Synthelabo y el franco germano Aventis está forzando a la compañía resultante -la tercera farmacéutica del mundo- a reestructurar sus sedes en todo el mundo, así como los cargos directivos.
En España, desde que se conociera la operación, Madrid y Barcelona han pugnado por retener en sus ciudades la sede de la multinacional farmacéutica.
Las oficinas centrales de Sanofi-Synthelabo se encontraban en Barcelona mientras que Aventis tenía las suyas en Alcorcón (Madrid). El nombramiento, a mediados de año, de Belén Garijo, directora general de Aventis, como la primera ejecutiva de la nueva Sanofi Aventis en España, parecía inclinar la balanza por Madrid como ciudad que albergaría la sede del nuevo grupo.
Sin embargo, ha sido finalmente Barcelona la elegida para instalar la sede. La compañía no quiso ayer explicar las razones de esta elección.
Posiblemente en la decisión haya pesado más que nada las garantías que presentaran a la compañía tanto la Comunidad de Madrid como la Generalitat.
Un portavoz de Sanofi Aventis aseguró ayer que la medida no supondrá el cierre de otras instalaciones, ni en Madrid ni en Barcelona. También está por determinar el edificio que finalmente albergará la sede de la farmacéutica, a pesar de las oficinas en Barcelona que actualmente son ocupadas por Sanofi.
La multinacional anunció ayer también otras ciudades en las que se instalará las sedes nacionales de la compañía, como en Londres y Nueva York.
El 21 de octubre Sanofi Aventis anunciará sus resultados correspondientes al tercer trimestre del año. Analistas consultados por la agencia Bloomberg consideran que las ventas de la compañía rondarán los 6.400 millones de euros. Las miradas estarán puestas en las cifras que muestren el coste de la fusión. Las acciones del grupo subieron ayer un 1,94%.