La rigidez del mercado laboral, principal traba para la competitividad de España
España no logra mejorar su competitividad. Según el ranking mundial que elabora el Foro Económico Mundial, España ocupa, igual que el pasado año, el puesto número 23 de los cien países evaluados. Los empresarios españoles creen que la rigidez del mercado laboral es la principal traba a la hora de ser competitivos.
La economía española y sus empresas no han mejorado ni un ápice su competitividad en todo este año. De hecho, España, pese a estar entre las diez principales economías del mundo, sigue estancada en el puesto 23 del ranking de competitividad que elabora cada año el Foro Económico Mundial (WEF, en sus siglas en inglés) tras evaluar exhaustivamente a 101 países.
Uno de cada cuatro empresarios españoles consultados para elaborar este índice de competitividad apuntan a la 'restrictiva legislación laboral' como el factor más problemático a la hora de hacer negocios en España. El acceso a la financiación y la excesiva burocracia son los siguientes obstáculos señalados por empresarios españoles.
Además hay otros muchos factores que minan la competitividad española y que la mantienen a su economía en el puesto 23, por detrás de países como Estonia, Emiratos Arabes o Chile.
Al ser preguntados por la inflación o por las expectativas de recesión, los empresarios colocan a España en el puesto 50 del ranking de competitividad.
La calidad de las instituciones públicas y todo lo relacionado con la inversión y el uso de las tecnologías son los otros grandes obstáculos que impiden a España ser más competitiva, según el WEF.
En el área tecnológica, la peor nota se la lleva el Gobierno, ya que si se atiende a las respuestas sobre la promoción gubernamental de las tecnologías de la información, España cae al puesto 69 del ranking mundial.
España también queda relegada al puesto 50 cuando se evalúa la independencia judicial y al 38 si lo que se calibra es el derecho de propiedad o el crimen organizado.
Asimismo, es especialmente negativo el que España no aparezca en la lista de los '25 países innovadores', que mide el número de patentes. EEUU, con 299 patentes por cada millón de habitantes, encabeza la lista, España tiene 6,67.
Si se analizan las condiciones microeconómicas, las empresas españolas suspenden en el capítulo de ventas a los países de su entorno, a la hora de delegar la autoridad , y en la cooperación entre la empresa y el trabajador.
Del lado positivo, 'la solidez macroeconómica' es la principal fortaleza de España a la hora de medir su competitividad. La política macroeconómica española ocupa el puesto 16 de todo el mundo. Es especialmente valorado el diferencial de tipos de interés (el segundo mejor de todo el mundo), el rating de crédito y el equilibrio de las cuentas públicas.
Los puntos calientes del índice
Italia sigue la caída en el ranking de competitividad mundial que comenzó hace tres años y que le ha llevado a perder 20 puntos en total. En 2004 está en el puesto 47, entre China y México. Según el profesor de Harvard, Michael Porter, que ha participado en la redacción de este informe del Foro Económico Mundial (WEF), este país sufre un 'deterioro alarmante'. 'Es lo que nos dicen los empresarios que ven, un sistema fiscal ineficiente, barreras burocráticas, debilidades en la capacidad de innovación y problemas con la justicia', explica. Mientras, Irlanda, una de las economías mas prometedoras de la UE se estanca. Este ranking refleja el parón al final de un largo recorrido de crecimiento que podría haber llegado a su tope.Latinoamérica 'es muy decepcionante aunque Chile es diferente'. Este era el veredicto de Augusto López-Claros, director del Programa de Competitividad del WEF, ayer durante la presentación del informe. En esta zona del mundo, asegura este economista boliviano, hay problemas institucionales y dificultades sobre la base macroeconómica. Chile, un puesto por encima de España, es, sin embargo, 'un país coherente', según decía López-Claros quien alababa su política fiscal, la reducción de su deuda, la apertura a la inversión extranjera y el comercio internacional así como 'el nivel de corrupción más bajo de la zona'.Asia mantiene una cierta estabilidad en los rankings con dos mejoras notables: Indonesia y Japón que mejora sus índices según sale de una de sus peores y más largas crisis. Japón y Alemania, aseguraba López-Claros son dos países que tienen los recursos y base para dar el salto adelante si solventan sus crisis económicas. En el lado de las caídas asiáticas en competitividad, las más importantes: Vietnam y Corea.Competitividad de las empresas. Se presenta por el WEF como un complemento del de Competitividad general. Para confeccionar este índice se estudian dos áreas: la sofisticación de las prácticas y estrategias empresariales y la calidad del ambiente para el desarrollo de los negocios. España queda en el puesto 26 (Estonia es el 27) de una clasificación liderada por EE UU seguida de Finlandia. Alemania, en el puesto 13 del índice general queda el tercero en este ranking.
Los países escandinavos avanzan y EE UU patina
El índice de competitividad mundial elaborado por el Foro Económico Mundial (WEF) toma en consideración tres vitales aspectos: calidad macroeconómica del país, el estado de las instituciones públicas y el nivel de mejoras técnicas al que se accede en un determinado Estado. En estas tres categorías quien mejor nota tiene, al igual que el año pasado, es Finlandia que se impone a la primera economía del mundo, la estadounidense, que queda en segundo lugar. Finlandia no es el único país escandinavo de la lista. De hecho, Suecia, Dinamarca, Noruega e Islandia se colocan entre los primeros 10 países más competitivos del mundo., a pesar de que tienen la fiscalidad más elevada del mundo. Finlandia es según este informe un país, 'extraordinariamente bien gestionado desde un punto de vista macroeconómico' y en el que hay un amplio respeto por el estado de derecho. Noruega es el país que más mejoras registra y pasa del puesto nueve al seis.En conjunto, el director económico de este informe, Augusto López-Claros, señalaba ayer que los nórdicos 'muestran fortaleza en todos los parámetros'. 'Particularmente y en lo que respecta a la política fiscal es llamativo que ésta se enmarca en una visión de futuro a largo plazo que permite una buena preparación en estos países para afrontar el problema de una sociedad envejecida'. Este economista, califica este hecho de 'admirable'. 'No lo vemos en el resto del mundo'. Desde luego, no Estados Unidos, como repetidamente advierte el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, entre otros. No obstante, EE UU se ve aupada en el ranking por un factor determinante que es la supremacía tecnológica y la innovación en las empresas que invierten en I+D al igual que lo hacen las universidades. López-Claros no dejó ayer de referirse al pilar débil de este gigante: la foto macroeconómica 'que se deteriora'. Este se mostró ayer preocupado por la situación fiscal de un país con dos elevados déficit (presupuestario y por cuenta corriente) así como la depreciación del dólar, que 'hace repensar la estabilidad de su recuperación económica'.