El Gobierno cree que los ingresos resistirán en 2005 cualquier escenario energético
'Los importante no es el crecimiento del PIB sino la evolución de los ingresos tributarios'. Con esta frase, el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, se defendió ayer en el Congreso de quienes le acusan de elaborar unas proyecciones macroeconómicas optimistas para 2005, incluidas en los Presupuestos Generales del Estado.
Ordóñez explicó que la recaudación tributaria se rige por la evolución del PIB nominal (incluye el crecimiento real de la economía más la inflación).
Paradójicamente, un alza de precios del petróleo beneficia a corto plazo a las arcas de Hacienda, a través de una mejor recaudación en los impuestos ligados a los carburantes. Fernández Ordóñez resaltó que la previsión de ingresos tributarios para el próximo año está diseñada con 'mucha moderación', quedando margen para cumplir los objetivos. 'Los ingresos soportarán cualquier escenario de precios del petróleo por muy pesimista que éste sea', dijo.
El Gobierno ha previsto que el próximo año los ingresos por impuestos (antes de la cesión a los entes territoriales) crezcan a una media del 8,6%. Destaca la recuperación del IRPF, que aumentaría el 9,1% una vez eliminado el efecto de la reforma del tributo de 2003. El impuesto de sociedades crecería al 12,6%, fruto del buen comportamiento de los beneficios empresariales.