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Astilleros

La SEPI estudia integrar los astilleros en un holding con dos divisiones

El nuevo plan que maneja el Gobierno para los astilleros públicos pasa por integrar los centros en un holding público con dos partes diferenciadas: la civil y la militar. El proyecto será presentado este jueves a los sindicatos.

El nuevo plan que está elaborando el Gobierno, y que será presentado este jueves a los sindicatos, plantea una solución salomónica: no habrá segregación ni cierre de centros, tal y como planteó en un primer momento el Ejecutivo, pero existirá una división entre parte militar y parte civil, para que sea posible introducir en esta última capital privado.

Los técnicos de la SEPI han definido un nuevo plan que prevé la creación de un holding público, según fuentes consultadas de la empresa pública. De ese holding dependerán dos divisiones: una militar, participada íntegramente por el Estado, y una civil, en la, además de capital público, habrá una participación aún no definida de capital privado.

La división civil, según las mismas fuentes, sólo podrá construir por un valor no superior al 20% de la facturación total de Izar en los últimos 10 años, según mandato expreso de Bruselas. En la práctica, esa condición supone reducir drásticamente la capacidad de construcción civil de los astilleros españoles, que ahora está en unas 191.000 toneladas anuales.

Los centros que integrarán cada división están ya definidos. La parte militar la englobarán los tres astilleros con larga tradición en esa actividad (Cartagena, Ferrol y Puerto Real), más Fene y San Fernando, dedicados actualmente a construcción civil.

La división civil quedará constituida por los cinco centros restantes: Cádiz, Sevilla, Gijón, Manises y Sestao. En esta división se admitirá capital privado, pero está casi descartado que entren las cajas de ahorro, como al principio insinuaron algunos dirigentes autonómicos como Manuel Chaves.

El nuevo plan, que sólo debe pasar el visto bueno de los sindicatos para ser puesto en marcha, cumple con lo pactado en la reunión del pasado jueves: no habrá cierre de centros y supondrá una solución global para todos los astilleros.

De acuerdo con esa premisa, las posibles empresas que quieran participar en la nueva compañía deberán tomar parte en el capital globalmente, no por centros.

Una vez que esté consensuado el plan con los sindicatos, comenzará la segunda fase de las negociaciones, que supone definir la carga de trabajo de cada centro y establecer cuántos trabajadores son necesarios para llevarla a cabo.

Se introducirá entonces un sistema de prejubilaciones, y en función del límite en el que se sitúe la edad de jubilación se sabrá cuál es el coste del plan de reestructuración.

A partir de ahí, quedará acometer la parte más complicada jurídicamente: devolver las ayudas públicas declaradas ilegales por Bruselas y que ascienden a más de 1.100 millones de euros.

La fórmula que se baraja, según fuentes del Gobierno, es la misma que se realizó en su día para solucionar un problema similar en Altos Hornos de Vizcaya. Izar se quedaría como latente y asumiría todo el pasivo, compuesto por la devolución de las ayudas y los costes de reestructuración. Esa empresa entraría en proceso de disolución. A partir de ahí, se crearía el nuevo holding con una capitalización determinada que aportaría el Estado (en la parte militar) y las empresas privadas que vayan a integrar la parte civil.

Dialogo en Bruselas

El consejero de Innovación, Industria e Comercio de la Xunta de Galicia, Juan Rodríguez Yuste, se trasladará a Bruselas mañana miércoles con el fin de abordar la situación del sector naval gallego y en concreto la continuidad de la actividad de Izar.

Defensa hará pedidos por 500 millones

El Ministerio de Defensa ha presupuestado para el próximo año el inicio de varios programas navales que encargará a Izar por un valor total de 500 millones de euros, según anunció ayer el ministro José Bono durante la presentación de los presupuestos de su Departamento para 2005, informa Raquel Díaz. Bono explicó que las cuentas ascienden a un total de 8.186 millones de euros, lo que significa un incremento del 4,2% respecto a lo presupuestado este año.En respuesta a una pregunta de los periodistas sobre la carga de trabajo de Izar, Bono aseguró que la contribución de Defensa a los astilleros será en 2005 'muy digna de resaltarse'. En 2005 se iniciará la construcción de cuatro submarinos S80, un buque de proyección estratégica, otro de aprovisionamiento en combate, y doce lanchas de desembarco. Así, al tratarse de ayudas a la construcción naval militar, las aportaciones del Gobierno a Izar no revisten ningún viso de ilegalidad. Además, se modernizará parte de la flota naval española, incluyendo el portaaviones Príncipe de Asturias.

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