Estrasburgo suspende por primera vez a un comisario
La Comisión para las Libertades Civiles, Justicia e Interior del Parlamento Europeo dio ayer un paso sin precedentes al rechazar, por 27 votos a 26, la candidatura de Rocco Buttiglione a comisario de Justicia e Interior.
El rechazo, que no tiene precedentes en los diez años de historia de las audiciones parlamentarias previas al nombramiento de los comisarios, se produce tras la desafortunada comparecencia de Buttiglione ante la Comisión de Libertades, el pasado 5 de octubre.
El aspirante se esforzó ese día en 'distinguir entre moralidad y derecho', expresó su convencimiento de que 'la homosexualidad es un pecado' y se mostró partidario de un 'matrimonio tradicional' en el que 'la mujer tenga derecho a tener niños y a estar protegida por el varón'.
La votación de ayer supone, cuando menos, un simbólico varapalo al candidato ultraconservador enviado por el Gobierno de Silvio Berlusconi, así como para la decisión del futuro presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, de darle una cartera en la que resulta difícil separar convicciones políticas y personales.
El estrecho margen revela que, en la votación secreta sobre la idoneidad del italiano para el cargo de comisario, los eurodiputados socialistas, liberales y ecologistas debieron cerrar filas contra el apoyo de los populares a Buttiglione. En una segunda votación sobre su idoneidad para la cartera asignada, el margen se amplió hasta 28 contra 25.
Decisión final en unos días
Las comisiones parlamentarias no pueden vetar a un comisario individualmente, y sólo el Pleno del Parlamento, que se pronunciará a finales de mes, tiene potestad para negar su confianza globalmente a todo el equipo presentado por Barroso.
Aunque no se espera ese cataclismo político, la votación de ayer rompe el pacto tácito de no agresión entre los dos grupos mayoritarios de la Eurocámara y los populares amenazan con vengar la humillación rechazando a alguno de los candidatos procedentes de gobiernos progresistas.
El socialista húngaro László Kovács, al que Barroso ha propuesto para llevar Energía, se perfila como un chivo expiatorio propicio. Kovács demostró, según los parlamentarios de la Comisión de Industria que le examinaron, un escaso interés por su cartera.
La disputada Comisión de Durão Barroso
Al menos cinco miembros de la nonata Comisión Barroso se encuentran ya en el punto de mira del Parlamento Europeo. Además de Buttiglione y Kovács, los parlamentarios desconfían de los intereses empresariales de la holandesa Neelie Kroes, a quien el portugués ha designado como comisaria responsable de Competencia; de las importantes propiedades agrícolas de la danesa Mariann Fischer Boel, futura titular de Agricultura; y de la idoneidad de la candidata letona Ingrida Udre para la cartera de Fiscalidad.