Buen año para los fondos
Los nueve primeros meses se han cerrado en un contexto que ha cambiado poco en el transcurso del año y que se caracteriza por mercados fundamentalmente planos con ligeras oscilaciones que han llevado las volatilidades a niveles bajos. Este escenario ha visto el crecimiento del patrimonio gestionado en el mercado de fondos español hasta niveles récord que no se alcanzaban desde el año 2000, coincidiendo con el final de la burbuja bursátil de la segunda mitad de los noventa.
La volatilidad media anualizada (medida por la desviación típica) de los nueve primeros meses del año para los más de 4.600 fondos a la venta en España fue de exactamente el 6%. Esto se compara muy favorablemente con años previos y como botón de muestra valga que la volatilidad para el año 2003 se situó en el 9,70%. Las volatilidades bajan tanto en la renta variable como en la renta fija. Buenos ejemplos se encuentran en las medias de algunas de las categorías Lipper. La categoría de Renta Variable Zona Euro muestra una volatilidad del 8,7% en lo que va de año comparado a un 19,1% en el 2003 lo que significa que se ha reducido a más de la mitad. La situación en otras categorías de renta variable es bastante similar y la renta fija aunque en menor medida también experimenta reducciones importantes. Una de las categorías más importantes en el mercado español por patrimonio gestionado, la Renta Fija Euro, arroja una volatilidad de sólo el 1,69%, muy por debajo del 2,65% del año pasado.
El patrimonio gestionado por los fondos españoles ha crecido 15.429 millones de euros desde los niveles de primero de año, lo que supone un 8% en términos relativos y convierte a España en uno de los mercados más dinámicos a nivel europeo. Este incremento se ha concentrado en los fondos globales, que han sido las estrellas del año en sus muy distintas versiones, y los fondos de renta fija. Los fondos garantizados han continuado con su buena marcha tanto en su versión fija como variable y no hacen más que resaltar el carácter conservador del inversor español, que no sólo se ha confirmado sino acentuado incluso más este año. Sin lugar a dudas este carácter conservador ha resultado beneficioso para el inversor español medio en los últimos cuatro o cinco años si lo comparamos con otros mercados como el inglés donde los porcentajes en renta variable en las carteras de los fondos prácticamente duplican al español. Los fondos extranjeros también han continuado su buena racha de los dos últimos años y a falta de datos fiables probablemente se acercan ya a los 30.000 millones de euros gestionados en España. Esto ha convertido a España en muy poco tiempo en un mercado bastante interesante para las gestoras extranjeras al nivel de países más maduros e importantes en el mercado de fondos como Italia.
La rentabilidad media obtenida por los más de 4.600 fondos registrados a la venta en España es de un aceptable 2,7%. Si tomamos en cuenta los 12 últimos meses esa rentabilidad se eleva al 6,35%. Los fondos más destacados del año se concentran en categorías algo exóticas y poco compradas por el inversor español medio. Algunas de estas categorías de fondos son de alto riesgo pero como es lógico llevan aparejados grandes potenciales de ganancias. Las rentabilidades medias más altas acorde al sistema de clasificación Lipper se encuentran en las diferentes rentas variables emergentes. Hay que destacar que no todas se comportan igual y la renta variable emergente europea y latinoamericana superan con gran diferencia a la asiática. La renta variable japonesa de pequeñas compañías es otra de las estrellas del año proporcionando como media un 17,66%. Finalmente los fondos de la categoría Lipper Renta Variable Recursos Naturales, de los que existen 10 a la venta en España, proporcionan una rentabilidad media del 17,3% en el año y del 27,26% en términos interanuales a sus afortunados partícipes.
Categorías mucho más populares en el mercado español como la Renta Variable española y euro proporcionan también rentabilidades positivas aunque más modestas del 5,87% y 1,48% respectivamente. Los fondos de renta fija han estado ofreciendo rentabilidades modestas en sus categorías más importantes por volumen de patrimonio gestionado, algo lógico dentro del entorno de bajos tipos de interés que estamos viviendo. De nuevo los fondos en las clasificaciones de mayor riesgo como la de bonos de alto rendimiento o emergentes disfrutan de un buen año superando en bastantes casos las rentabilidades ofrecidas por la renta variable.
Análisis Las estrellas de 2004
l Los fondos emergentes han tenido un gran comportamiento hasta septiembre. Los países europeos se han beneficiado de la integración este año y su esperada convergencia. Latinoamérica ha disfrutado de la estabilidad política vivida en la región y de la recuperación del gigante del norte.l La renta variable japonesa de pequeñas compañías ha sido quizás la sorpresa. Las expectativas de recuperación económica después de tantos años han beneficiado más a estas empresas que a los que se considera más sobre-valorados, blue chips japoneses