Caja Navarra atrae hasta ahora a cinco entidades a su plan de banca de empresas
Caixa Manresa ha sido la quinta en unirse al proyecto que ha lanzado Caja Navarra para formar un eje de entidades de ahorro medianas que compita con los bancos en el negocio de empresas.
La idea es entrar en un segmento en el que estas cajas tienen una tradicional desventaja con respecto a sus competidores los bancos y otras grandes cajas que se han centrado mucho más en desarrollar los servicios para empresas, incluidas las pymes.
Caja Navarra espera que unas quince cajas se hayan unido al modelo de negocio creado, al que ha denominado Viálogos, antes de que acabe el año. Hasta el momento, ha firmado acuerdos con la gallega Caixanova -una de las más activas en operaciones con compañías y con una significativa cartera industrial-, la castelllanoleonesa Caja Duero, la guipuzcoana Kutxa y la alavesa Vital. La iniciativa que ha lanzado Caja Navarra consiste en crear un amplio abanico de servicios para las empresas, desde el puramente bancario (créditos, descuento comercial, leasing, etc.) hasta el extrafinanciero, como puede ser ofrecerles la logística adecuada para encuentros interempresariales en las zonas de actuación de las cajas aliadas.
En el esfuerzo por mejorar el servicio a los clientes, la caja navarra, que preside el presidente de la comunidad autónoma, Miguel Sanz, se compromete a pagar 100 euros si se demora más de 48 horas en dar una respuesta a la solicitud de un crédito.
Las cajas tienen un difícil rival enfrente ya que en los últimos dos años, los bancos han decidido orientar su política comercial más hacia las empresas, especialmente las pymes, que es el potencial cliente que más fácil suelen captar las cajas.