Telefónica repatría dividendos récord de sus filiales latinoamericanas
Telesp ha vuelto a demostrar un año más que la compra que realizó Telefónica en 1998 está plenamente justificada por los dividendos que genera. Este ejercicio, además, se ha unido CTC. Ambas han aportado 1.400 millones a Telefónica, lo que hace de 2004 el mejor año por dividendos.
El adjetivo histórico ha perdido toda su fuerza cuando se emplea para referirse a Telesp y a la capacidad de esta operadora brasileña de generar recursos para su matriz. Uno tras otro, los dividendos que aprueba son más elevados que los anteriores, los que convierte sus cifras en un perenne récord.
La última buena noticia procedente de la compañía de São Paulo se conoció el martes, cuando el consejo dio el visto bueno al reparto de dos dividendos. La cifra total a asciende a 542 millones de euros, con una primera remuneración de 439 millones que corresponde a los beneficios retenidos en el balance a cierre del semestre y una segunda de 163 millones brutos.
Ambos dividendos se pagarán el 29 de octubre, que será cuando lleguen a las arcas de Telefónica. La española es el principal accionista de Telesp, con el 87,5% del capital, así que también es la primera beneficiada. Ese día recibirá 527 millones.
A pesar de lo cuantioso de la cifra, estos dividendos no son los primeros que reparte en el año la brasileña. De hecho, son el cuarto y el quinto. Y los tres anteriores han estado a la altura de sus sucesores.
Telesp inauguró el ejercicio con su mayor dividendo hasta la fecha. Fue de 303 millones. Ese mismo día, la operadora abonó otros dos dividendos más, anunciados en momentos distintos, pero coincidentes en la fecha de pago.
En total, Telesp ha repartido este año 1.155 millones de euros, de los que 1.011 han remunerado directamente a su matriz. El aumento con respecto al ejercicio anterior -que fue histórico hasta que las cifras de éste han venido a superarlo- es del 20%.
Chile se une a Brasil
Sólo con la filial brasileña los ingresos por dividendos de Telefónica este año ya serían récord. Pero es que esta vez se le ha unido CTC de Chile. Hasta ahora, Telesp era prácticamente la única filial que llenaba las arcas de su matriz por esta vía. Ya no está sola.
La venta de la división celular de CTC a Telefónica Móviles, la necesidad de convencer a sus accionistas de la bondad de tal decisión y un giro en su política de inversiones han convertido a la operadora chilena en otra fuente de dividendos.
En 2003, CTC reportó a Telefónica tan solo 2,71 millones, una cifra que se ha multiplicado por 141 este ejercicio. El impulso más importante fue el reparto entre los accionistas de los ingresos que generó la venta de la filial de móvil, que provocó el pago de dos dividendos el 31 de agosto por un total de 680 millones de euros. El segundo paso de gigante ha sido el anuncio, de los últimos días de septiembre, de cambiar la política de remuneración.
En lugar de repartir el 30% del beneficio, CTC distribuirá el 100% y ha comenzado su nueva época con el pago de un dividendo a cuenta de 168 millones de euros. El resultado es un año como no se recuerda.
La mala noticia para Telefónica es que sólo es dueña del 45% de CTC, así que buena parte se queda por el camino. En cualquier caso, son 382 millones para su caja, que suman 1.400 millones con los de Telesp y convierten 2004 en el mejor ejercicio para Telefónica por los dividendos de sus filiales latinoamericanas. Estos fondos compensan con creces la falta de remuneración de las participadas de Perú y Argentina, que este año todavía no se han estrenado.