Wall Street se muestra indiferente ante otro récord del petróleo

Wall Street abrió ayer con cuatela en otra sesión marcada por la escalada vertical del petróleo. Pero los comentarios optimistas de la Reserva Federal sobre la inflación impulsaron un rally de última hora, que permitió que los principales índices cerraran con revalorizaciones que fueron del 0,79% en el Nasdaq, el 0,61% en el Dow y el 0,67% en el S&P 500.

Aún así, la prudencia sigue mandando en Nueva York. El mecado está a la espera de los primeros grandes datos de resultados, que se conocerán hoy, y de la cifra de la tasa de paro en septiembre, que el Gobierno publicará mañana. El mercado espera la creación de 150.000 puestos de trabajo

Mientras, la escalada del crudo prosigue, pero el mercado empieza a asumir que deberá convivir durante un tiempo con un petróleo caro. El barril West Texas marcó ayer un nuevo máximo histórico en términos nominales, al cerrar a 52,02 dólares, pero la noticia apenas hizo reaccionar a los inversores.

Los inventarios de crudo publicados semanalmente aumentaron en 1,1 millones, pero la cifra quedó lejos de los 2,75 esperados y dejó el total acumulado un 4,4% por debajo de la cantidad existente hace un año.

Las petroleras fueron las grandes beneficiadas y sus ganancias compensaron las caídas en tecnolígicas y automóviles. Las alertas sobre menores beneficios de empresas como la fabricante de chips Zoran o el productor de componentes de automóviles Delphi infundieron pesimismo.

Atentos a

Los resultados empresariales comienzan a cobrar protagonismo. Alcoa será uno de los primeros pesos pesados del índice que presentará sus cifras, previstas para hoy al cierre del mercado. El viernes la atención la acaparará General Electric.