'Fabricaremos sólo para grandes marcas'
Fundador, presidente, accionista y puntal financiero del grupo textil, afronta ahora su consolidación en el liderazgo mundial de tejido elástico. La clave está en centrar la fabricación donde resulta más rentable: los grandes clientes como Marks & Spencer y Vivesa.
La adquisición de las fábricas de su competidor Courtaulds (Sara Lee) en Alemania, China y Filipinas realizada en 2001 encaramó a Dogi al primer puesto mundial del subsector de tejido elástico para moda íntima, baño y ropa deportiva. Pero multiplicó el endeudamiento de la compañía, obligando a firmar un oneroso crédito sindicado de 90 millones de euros. Después de tres años, volverá el equilibrio financiero con una ampliación de capital antes de acabar 2004. Josep Domènech, principal accionista aportará 16 millones de euros.
Pregunta. ¿Qué representará esta ampliación para la compañía?
Respuesta. Esperamos devolverle la salud financiera, el equilibrio entre los fondos propios y la deuda. Además, estudiamos plantear un tramo minorista de hasta 14 millones de euros en la operación, destinado a fondos de inversión. De esta forma, la ampliación sería de entre 28 a 30 millones de euros, pero tenemos que acabar de definirlo. Lo que queda claro es que la cuantía mínima será 16 millones, la cantidad que desembolsaré yo íntegramente.
P. Esta ampliación forma parte de una operación más amplia de venta de terrenos para construir una nueva planta en El Masnou (Barcelona)...
R. Estamos sólo pendientes de los permisos urbanísticos del ayuntamiento para iniciar las obras de la fábrica, que cuando esté en funcionamiento permitirá mejorar la logística interna y los niveles de productividad. El nuevo centro de producción se dedicará a las gamas de producto más técnicas y con mayor valor añadido.
P. El sector textil se va en masa a fabricar a países asiáticos y Dogi decide levantar una nueva planta cerca de Barcelona. ¿No es una contradicción?
R. Ya lo veremos. Nosotros tenemos las dos patas. Estamos en España con los centros de Cardedeu (Barcelona) y el citado de El Masnou, y contamos con otra factoría en Alemania. En Asia hemos ampliado el centro de China y mantenemos la fábrica de Filipinas. De hecho, el valor de la adquisición de las fabricas que compramos en 2001 ha sido la oportunidad de tener una oferta global para nuestros clientes. Operamos en un sector muy atomizado en el que Dogi es prácticamente la única empresa capaz de dar respuesta tanto en Europa como en Asia.
P. Dogi ha desarrollado fibras para Marks & Spencer y Vivesa. ¿Tiene más acuerdos de este tipo en cartera?
R. Sí. Potenciaremos nuestra relación con multinacionales como Sara Lee, Triumph, Victoria Secret, Chantelle y Adidas. Es nuestro plan de futuro. Queremos desarrollar fibras a medida para grandes marcas. Es una forma de fidelizar el cliente y de poder utilizar nuestra capacidad de producción. El contrato con Marks & Spencer ha permitido aumentar un 10% la producción de la factoría alemana, donde fabricamos el tejido Dreamshape para Marks & Spencer. Se trata de acuerdos que nos permiten crecer en valor añadido. En pocos meses, la colección de ropa íntima Shapewear que han comercializado estos grandes almacenes se ha convertido en el quinto producto más vendido de su cadena en Gran Bretaña. Ahora iniciaremos la venta de este producto en Estados Unidos. En el caso de Vivesa, hemos desarrollado conjuntamente un tejido que incluye micro cápsulas de activos cosméticos reafirmantes.
P. ¿Estos desarrollos supondrán aumentos de producción?
R. Agregaremos una nave a la factoría china de Jiangsu, que ya hemos ampliado recientemente. Trasladaremos la maquinaria que aún guardamos en México, tras cerrar la planta que teníamos. Dogi da empleo a 276 empleados en China y, con esta nueva ampliación la capacidad se situará en 5,5 millones de metros de tela al año. Lo que nos preocupa es la escasez de energía eléctrica porque ya ahora hemos tenido que instalar un generador.
'La moda íntima es la que tiene más potencial'
De los tres segmentos del mercado donde está presente Dogi 'el de moda íntima es el que cuenta con un mayor potencial de crecimiento', asegura Josep Domènech. El máximo responsable de la compañía textil es categórico al afirmar que 'el subsector de baño es una commodity y en la ropa deportiva estamos buscando productos muy técnicos'. El plan de crecimiento iniciado pretende equilibrar resultados este año para volver a los beneficios en 2005 tras tres años de pérdidas. En principio, Dogi obtuvo un beneficio operativo de 1,5 millones de euros en el primer semestre de 2004, reduciendo un 57% las pérdidas sobre las registradas en el mismo período de 2003. En esta recuperación fue básica la buena marcha de las factorías ubicadas en Asia. La facturación del grupo se situó en los 76,2 millones, aumentando un 5% las ventas asiáticas y destacando la factoría china, que incrementó los ingresos un 23%, hasta los 7,4 millones.