Reacción en las rentabilidades de los planes bursátiles
Los planes de pensiones de renta variable han vivido durante estas últimas semanas en un segundo plano. El signo ha comenzado a cambiar a juzgar no sólo por los últimos movimientos de los mercados, en donde parece recuperar terreno el optimismo, sino observando las rentabilidades en estos últimos días.
La rentabilidad media de los planes bursátiles a un año se ha situado al cierre de septiembre en los dos dígitos, aunque la acumulada en los nueve primeros meses ha sido del 1,8%. Sobre doce meses antes, los planes de renta variable, que gestionan unos 2.300 millones de euros en sus 130 planes, se han situado en una rentabilidad del 10,48%, la más elevada de los últimos meses. Los planes que invierten en Bolsa y en renta fija pero que tienen carácter mixto y predominio de los valores bursátiles, acumulan en los doce últimos meses un rendimiento del 6,24%.
En ambos casos, los planes han superado claramente las ganancias de los que operan en la renta fija. Aunque los planes de renta fija a largo plazo han tenido una buena trayectoria en los dos últimos meses, lo cierto es que sus ganancias apenas superan el 1% en términos de media ponderada, a mucha distancia por lo tanto de las ganancias que ofrecen los planes de tipo bursátil. Y por supuesto por debajo de la tasa de inflación.
Los planes que tienen su cartera volcada en la renta variable pueden experimentar en la recta final del año una reacción alcista a tenor de los movimientos que se perciben en las últimas jornadas. El trimestre de cierre del ejercicio suele ser bastante aceptable para los mercados de renta variable, como ya sucedió por ejemplo en 2003, cuando los inversores lograron los mejores avances en sus rentabilidades de todo el ejercicio. En términos de rentabilidad acumulada, la ganancia de los nueve primeros meses ha sido muy modesta por término medio, aunque hay planes individuales que han superado la barrera del 5%.