RTVE prepara una emisión récord de nueva deuda con aval estatal

RTVE ultima el lanzamiento de la que será la mayor emisión de deuda de toda su historia. Colocará el mes próximo bonos por importe de 1.200 millones que, pese a las objeciones de Bruselas, contarán con el aval del Estado.

El ente público RTVE ha presentado ya ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores la comunicación previa de lo que será su mayor emisión de bonos. Colocará 6.000 títulos con un importe nominal de 200.000 euros cada uno a un plazo de tres a cinco años de vencimiento. Son en total 1.200 millones de euros que se remunerarán a un tipo de interés referenciado al euribor a tres meses, el tipo de interés al que se prestan dinero los bancos entre sí.

Es el aval del Estado a los títulos el que permitirá que éstos sean colocados sin grandes problemas en el mercado. La Comisión Europea, sin embargo, ya ha advertido a España que ponga fin al aval público ilimitado de la deuda de RTVE.

El Ejecutivo comunitario considera que la garantía estatal supera lo que correspondería a una compensación por el servicio público que presta el ente y, por tanto, vulnera la normativa sobre competencia. El aval público ilimitado supone una garantía frente a los acreedores y, por tanto, evita la quiebra del grupo, que acumulará a finales de este año una deuda cercana a 7.000 millones de euros.

La investigación se inició a partir de las quejas formales que presentaron Telecinco y Antena 3 desde 1992 por el sistema de doble financiación y la posible la competencia desleal de la televisión pública. Los servicios de Competencia de la Comisión iniciaron en 1999 sus pesquisas y concluyeron el año pasado que los subsidios que recibe RTVE del Estado son legales, porque responden a la prestación del servicio público, pero que los avales ilimitados superan ese derecho.

Desde RTVE se ha reiterado que sólo se tomará una decisión sobre el cambio en el sistema de financiación del ente cuando el Comité para la reforma de los medios de comunicación públicos, conocido como comité de sabios, haga públicas sus conclusiones.

La retirada de la garantía pública de la deuda supondría un enorme encarecimiento de su financiación, ya que los inversores exigirían mayor interés a los títulos. Incluso con el respaldo del Estado, el ente público tiene presupuestados 173 millones en costes de financiación de obligaciones y bonos para 2005, más otros 87 millones en gastos financieros por préstamos. En la actualidad, la deuda de RTVE tiene las máximas calificaciones por Moody's, AAA, y Standard & Poor's, AA+, iguales a las del Reino de España.

Las previsiones de RTVE para 2004 y 2005 son de pérdidas de 757 y 654 millones. Los números rojos elevarán la deuda acumulada hasta 7.600 millones a finales de 2005. La emisión servirá para cubrir parte de esas pérdidas y para atender el vencimiento de otras emisiones.

El ente saca a concurso sus servicios de telefonía

RTVE se ha unido a la cascada de administraciones y entidades públicas que contribuyen a la liberalización de las telecomunicaciones sacando a concurso sus servicios de telefonía. El Consejo de Ministros aprobó ayer la licitación de este negocio, tanto el del ente público como los de Televisión Española y Radio Nacional de España.El importe de la licitación es de 31,3 millones de euros y estará distribuido en tres anualidades -2005, 2006 y 2007-. La reseña del Consejo de Ministros no detalla qué tipos de servicios saldrán a concurso o si se establecerán lotes, como recomiendan las autoridades para facilitar acceso de las nuevas operadoras a estos contratos. En cualquier caso, será una de las grandes licitaciones del año y atraerá a los principales representantes del sector, con Telefónica a la cabeza.Pero ésta no fue la única referencia a RTVE en el Consejo de Ministros. El Gobierno también autorizó ayer la ampliación de las instalaciones de Torrespaña, uno de los centros del ente público en Madrid. El importe máximo de la contratación no superará los 17 millones de euros y las obras servirán para terminar las iniciadas con motivo de la celebración en España del Mundial de Fútbol de 1982, cuando se puso en servicio un primer edificio, pero el segundo quedó inacabado.