'El sistema de voto es catastrófico para España'
Loyola de Palacio Vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Transportes y Energía. A un mes de dejar el cargo, la comisaria lamenta el reparto de poder: 'Zapatero negoció torpemente'
La vicepresidenta de la Comisión Europea asegura que se marcha de Bruselas 'sin haber perdido el contacto con la realidad', un riesgo que a juicio de Loyola de Palacio acecha siempre en la capital comunitaria. La comisaria demuestra en esta conversación en su luminoso despacho que sigue tan apegada a la escena política española como cuando llegó y hacia ella deriva el discurso para embestir sin compasión contra el Gobierno de Rodríguez Zapatero.
Pregunta ¿Seguirá en política?
Respuesta Mantengo mi idea de dar clases en Florencia, pero por supuesto voy a seguir en política. Teniendo en cuenta que no tengo un escaño, habrá que buscar otras acomodaciones.
P Suena como portavoz de Economía del PP...
R No me pronuncio.
P ¿Cuál es su balance del mandato en la CE?
R Han sido cinco años extremadamente apasionantes y fascinantes. He tenido la oportunidad, y soy una privilegiada en este sentido, de participar en la construcción europea desde el corazón de este proyecto. He contribuido a construir la Europa de las realidades, desde mis carteras de Energía y Transporte, ambas íntimamente ligadas a las necesidades de los ciudadanos. Y he dejado unas líneas maestras, en forma de Libros Blancos, que van a marcar estas políticas durante 10 o 20 años.
P ¿Ha cambiado su percepción de la vida política europea?
R Me ha sorprendido la calidad y dedicación de los funcionarios de la Comisión. Pero existe un riesgo aquí que es no tener en cuenta la realidad europea, que es muy diversa, sobre todo, tras la ampliación. Y a veces se generan frustraciones porque hay un discurso voluntarista que se corresponde a los iniciados y no a la realidad ciudadana.
P ¿Cree que Europa avanza hacia un modelo federal o uno intergubernamental?
R Europa es un modelo sui generis y lo va a seguir siendo. El modelo comunitario, basado en el triángulo institucional (Comisión, Consejo, Parlamento) está bien, porque no es federal pero tampoco intergubernamental del todo.
P ¿Supondrá un impulso a la integración la Constitución Europea?
R No es una Constitución. Es un Tratado constitucional. En cualquier caso es un paso adelante en varios aspectos, como la personalidad jurídica de la UE o la creación de la figura de presidente del Consejo. Pero tengo ciertos reparos, como la figura doble, híbrida, del ministro de Asuntos Exteriores. Veremos cómo evoluciona, pero si hace que la Comisión acabe sometida al Consejo sería un gran error. En segundo lugar, el nuevo sistema de voto directamente proporcional a la población de cada país es un error para la UE y una absoluta catástrofe para España. Creo que con el tiempo habrá que cambiarlo.
P ¿Justificaría un no en el referéndum?
R No, no, no, no... eso no justifica un 'no' a la Constitución. Pero la negociación por parte de España ha sido tristemente torpe. Para empezar, el señor Moratinos y el señor Zapatero anunciaron que renunciaban a la posición que hoy día tenemos en el Tratado de Niza, y lo hicieron gratuitamente. Nadie entendió aquí en su momento tanta generosidad a costa de España. Porque no es lo mismo tener un peso similar los países grandes que pasar a tener la mitad que Alemania. Aquí cada uno defiende sus intereses. Por eso las concesiones de algún presidente bisoño sorprenden un poco.
P El otro debate en ciernes es el presupuesto de la Unión.
R Sí. Hablan de Constitución y después sólo quieren compartir el 1% del Producto Interior Bruto. No sólo se rechaza poner más dinero para los gastos de cohesión, sino que en algunos casos se pone límites a la utilización de las ventajas comparativas por parte de los países que acaban de ingresar. Espero que la ampliación sea un éxito y la convergencia muy rápida, pero la Unión no es una garantía de crecimiento económico, sólo una oportunidad. La prueba es España, que sólo ha convergido rápida y espectacularmente en los últimos ocho años con el Gobierno del PP.
'Tenemos un compromiso con Turquía'
'Hemos asumido una serie de compromisos con Turquía y hace falta cumplirlos', afirma rotunda la vicepresidenta de la Comisión Europea. Loyola de Palacio se muestra partidaria de abrir negociaciones con Ankara para la adhesión 'si los esfuerzos espectaculares hechos por Turquía son suficientes'. 'Pero no puede ser un cheque en blanco para ellos. Hay que mantener la vigilancia para evitar sorpresas'.