Merck perderá el 11,2% de sus ventas por la retirada del fármaco Vioxx
Merck ha retirado voluntariamente el fármaco para la artrosis Vioxx en todo el mundo, al detectar un aumento del riesgo de infartos. La decisión, que reduce un 11,2% su facturación, provocó el desplome bursátil.
Merck (MSD en Europa) decidió ayer anunciar la retirada voluntaria del medicamento superventas contra la artrosis, artritis y el dolor agudo Vioxx (un inhibidor tipo COX-2 a base del principio activo rofecoxib) que consumen dos millones de pacientes en 80 países de todo el mundo, al detectar en un estudio clínico un incremento del riesgo de que el paciente pudiera sufrir infartos de miocardio y cerebrales. El informe se inició en 2000 en 2.600 pacientes con hasta 18 meses de tratamiento, y se diseñó para evaluar la eficacia del Vioxx (25 miligramos) para impedir el desarrollo de cólicos colorrectales. Las pruebas se realizaron en comparación con otros pacientes que recibieron otro tratamiento a través de placebo (muestra sin principio activo).
Así, Merck recibe un duro golpe en su catálogo de productos. Vioxx era uno de los cinco medicamentos más importantes de la compañía, con unas ventas de 2.500 millones de dólares en 2003. Esto representará perder este año unos ingresos mínimos (sin contar con el aumento acumulado hasta septiembre) del 11,2% sobre la facturación de 22.485 millones de dólares correspondientes al pasado ejercicio. El comunicado emitido ayer por la multinacional norteamericana reconoció que las ventas previstas y no ingresadas en el cuarto trimestre se situarán entre los 700 y los 750 millones de dólares.
Sólo en España, la facturación de Vioxx acumulada hasta septiembre alcanzaron los 20 millones de euros, igualando prácticamente las de todo 2003, que se situaron en 21 millones, según informaron fuentes de la filial española. Por si fuera poco, la retirada del fármaco se produce apenas seis años después del inicio de su comercialización, en 1999. En España se introdujo en 2000 y la patente desaparece en 2014.
Además, a la pérdida de ventas habrá que añadir los costes de la decisión de retirar el producto del mercado. En un comunicado, el grupo reconoció que espera un efecto negativo de hasta 0,6 dólares sobre los beneficios por acción de 3,17 dólares obtenidos en lo que va de año por el coste de la retirada, las ventas que dejarán de ingresarse, las devoluciones al cliente del producto vendido, destrucción de inventario...
Caída en Bolsa
Las acciones de Merck abrieron ayer en la Bolsa de Nueva York con una caída del 27% que se mantuvo todo el día. Eso supuso la pérdida de unos 27.000 millones de dólares de capitalización o valor bursátil para la empresa, un desplome que recordó las consecuencias de la retirada del medicamento anticolesterol Lipobay de Bayer realizada en 2001. Desde la subsidiaria española opinan que 'no se trata en absoluto de un ejemplo comparable, porque la retirada de Vioxx ha sido voluntaria y no ha tenido ningún efecto comprobado en la salud de los pacientes'.
El Ministerio de Sanidad español reaccionó a media tarde de ayer que comunicó a las Comunidades Autónomas de la suspensión de la comercialización del fármaco. La Administración señaló que Vioxx 'es fácilmente sustituible por tratamientos alternativos' que dictaminará el médico. Con todo, Sanidad criticó a la empresa al no haber informado previamente a las agencias reguladoras.
Vioxx fue adquirido por 277.000 personas en España en los últimos 12 meses, según un portavoz de Merck. En su mayoría, los usuarios son personas mayores de 65 años, debido a que el tratamiento se destina a pacientes que sufren artritis y reuma. Por su parte, el coordinador de la sociedad Española de reumatología, Javier Ballina, dirigió un mensaje de tranquilidad porque el producto 'no provoca patologías', sino que incrementa el riesgo, informa Europa Press. Según Ballina, en los últimos estudios publicados sobre este medicamento se observaba 'ciertas dudas reales sobre su seguridad cardiovascular'. Merck destacó que la multinacional ha preferido retirar el producto, aunque hubiera podido incorporar los datos a la ficha técnica del medicamento.
Novartis espera y Pfizer quiere ganar terreno
Novartis cuenta con el medicamento Prexige, similar al Vioxx de Merck, en las últimas fases de desarrollo. De hecho, ya se ha aprobado en Gran Bretaña, pero aún no se ha iniciado la comercialización ni en este país ni en ningún otro. Fuentes del grupo suizo señalaron que analizarán la situación después del estudio que ha detectado riesgos de infarto en el Vioxx. La propia Merck reconoció en el comunicado emitido ayer que otros medicamentos de la competencia que tengan el mismo principio activo que el Vioxx no tienen las mismas consecuencias necesariamente. Por su parte, un portavoz de Pfizer destacó que su medicamento antiinflamatorio estrella Celebrex no provoca daño cardiovascular. La multinacional afirmó que 'confía en la inocuidad de Celebrex a largo plazo'.