Exportar al este de Europa es un problema para casi todas las empresas
Una de cada diez empresas españolas que comercian con los diez países del este de Europa integrados en mayo en la UE reconoce alguna dificultad en sus negocios, y una de cada 11 firmas ha encontrado obstáculos estrictamente comerciales.
Son algunas de las principales conclusiones de la quinta fase del proyecto 'línea abierta', una encuesta entre empresarios que, con carácter bianual, efectúa la CEOE en colaboración con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, con el ánimo de encontrar las principales trabas al comercio y la inversión de las empresas españolas en la UE.
Los resultados de esta encuesta son algo mejores que los de la cuarta fase (desarrollada desde febrero de 2000 a diciembre de 2001), y en donde una empresa de cada cinco reconocía problemas.
Las trabas administrativas son los principales obstáculos comerciales a los que se enfrentan los empresarios españoles en estos países (40 de 111 casos detectados), seguidas de defectos en la formalización de los contratos.
En algunos casos se derivan de un deficiente sistema arancelario y en otros porque no se encuentra referencias bancarias claras de los clientes con los que se negocia. 'Son problemas distintos a los que se planteaban en la UE a 15. Con Francia o Alemania, por ejemplo, los obstáculos tienen origen técnico', ' asegura el secretario general de Comercio Exterior, Alfredo Bonet.
Polonia es el nuevo socio de la UE en donde se han localizado más trabas 'Es normal porque es también el país con el que mantenemos mayores intercambios, matiza el jefe de Relaciones Internacionales de la CEOE, José María Lacasa.